Bienvenidos
iniciados, una donación conjunta entre dos órdenes y de alguna manera había que
solucionarlo….
Encomienda de Ambel – Borja – Zaragoza.
Pedro de Atarés, Señor de Borja, a través de su testamento dejaría como donación conjunta a las Órdenes del Temple y del Hospital las villas de Borja y Magallón; sin embargo, se vieron obligados a renunciar a ellas a favor de Ramón Berenguer IV, en 1151 se firmaría una compensación entre éste último y la Orden del Temple mediante la cual se les haría entrega de las villas y castillos de Ambel, Alberite y Cabañas, incluyendo todos sus términos.
Sin
embargo, en el Libro Gran Guía de la España Templaría
menciona que las villas donadas serían Ambel, Alberite y Cabañas a la Orden del
Temple y que tales serían confirmadas a cambio de que el Temple renunciara a
Borja y Magallón a favor de los Hospitalarios, lo que indica que estas últimas
ya se encontraban en poder de los templarios antes de la fecha señalada.
Ya
instalados, la Encomienda templaría de Ambel se convertiría en un centro
administrativo desde el cual controlar todas las posesiones dispersas por la
zona; entre ellas la adquisición de tierras, donaciones, rentas, ventas,
intercambios de viñas, huertos, casas y eras en las cercanías de Ambel.
Igualmente
se comprometían a ayudar a la repoblación de aquellos pueblos bajo su dominio,
ya que se necesitaban medios para luchar contra el infiel.
“Se sabe que fue ya Encomienda independiente
desde 1178, que su primer comendador fue Pedro López, y que en 1181, los
templarios recibieron del obispado de Tarazona los derechos que les
correspondían sobre una iglesia del lugar, dedicada a San Miguel Arcángel”.
Los enclaves templarios.
Juan G. Atienza.
Sobre 1192
controlaban los derechos e ingresos sobre los dos molinos de harina, “también figuraba lo que proporcionaba la
iglesia, como por ejemplo el derecho de enterramiento, y sobre todo las
primicias (aunque en 1193 los derechos del Temple se redujeron a una cuarta
parte de la décima que les había sido otorgada en 1148)”.
“Algunas
de las minas de hierro del término fueron explotadas tanto por Templarios como
Hospitalarios. Aunque parece que los Templarios de Ambel no las trabajaron
directamente, sí que favorecieron su explotación, según se observa en una
disputa sobre el pago de aduanas en 1245-1246. En este documento se afirma que
la orden estaba intentando vender los productos manufacturados fuera de la
villa”. Edificios en un Paisaje Medieval.
Christopher Gerrard.
Castillo
de Ambel.
“En 1151, por un acuerdo con doña Teresa de
Borja, los templarios se hicieron con el castillo”. Ruta por la España de los templarios.
A mediados
del S.XII estaba compuesto por un antiguo torreón rectangular (romano o
musulmán).
Una vez en manos templarías, reformaron la torre en sí, añadiéndosele una escalera de caracol en el interior, igualmente construyeron dos edificios de varias plantas: Uno contaba con Planta Baja (granero, almacén o caballerizas), Primera Planta (refectorio y escritorio), el otro edificio estaría dedicado al alojamiento de los miembros laicos que formaban la casa conventual.
“Aunque
en noviembre de 1317 Jaime II ordenó el traspaso de los bienes Templarios de
Ambel al Hospital, hubo una demora porque la encomienda estaba en manos de
Artal de Luna, procurador lugarteniente de Aragón, por lo menos desde 1312, y
no fue hasta 1321 en que encontramos un nuevo comendados Hospitalario de
Ambel”. Edificios
en un paisaje medieval. Christopher Gerrard.
Del paso de
los templarios mostraba un recinto fuertemente fortificado añadiéndosele seis
torres, los Hospitalarios reutilizarían todos los recintos a sus necesidades.
Iglesia
San Miguel Arcángel y Casa Conventual.
La iglesia fortificada (aún se conservan algunas saeteras) se construyó adosada al antiguo torreón de la Encomienda al igual que la Casa Conventual Hospitalaria conocida como Palacio de los Comendadores en el S.XIV.
Durante los
S.XVI-XVII iría sufriendo distintas reformas como la fachada sur de la Iglesia
mostrando el aspecto actual de tres pisos: Puerta de acceso al interior y los
otros dos corredores conectan la iglesia con la llamada Torre de las Reliquias
(en su interior había un armario donde se custodiaban distintas reliquias),
interiormente también se vería reformada, terminando en este aspecto de Palacio
y perdiendo su primitivo aspecto de fortificación militar.
“A mediados del S.XIX Isabel II firmó un concordato con la Santa Sede. La iglesia fue incorporada al obispado de Tarazona en 1874, y el palacio-convento pasó a manos privadas”. www.cultura.dpz.es
Como curiosidad
podemos comentar que a lo largo de toda la Casa Palacio se pueden observar un
número variado de grafitis, los cuales todavía hoy están siendo estudiados;
fechados entre los S.XIII- XVII, unos aparecieron durante la restauración de
una estancia: series de líneas o marcas junto a anotaciones sobre fenómenos
climatológicos “posibilidad de que este
espacio fuera utilizado como lugar de reclusión durante un determinado periodo
de tiempo que podemos situar entre la segunda mitad del S.XVI y primera del XVII,
sobre alguna de las figuras aparecen las fechas de 1589 y 1602”. Los
“Graffiti” del Palacio de Ambel (Zaragoza). Manuel Gracia Rivas.
También
aparecen estructuras arquitectónicas, armas de fuego como arcabuces, imágenes
de barcos, en uno se puede apreciar tres galeras y una “coca”.
Borja.
Perteneciente al Temple aproximadamente desde 1146, recibieron
distintas donaciones entre ellas varias casas y una viña.
En 1151
Ramón Berenguer IV “especifica los
derechos de los templarios sobre el castro que domina la villa”.
Los enclaves templarios. Juan G. Atienza.
Bibliografía:
Los
enclaves templarios en los Reinos de España. Gonzalo Martínez Diez.
Enclaves
templarios. Mª Lara Martínez.
Rutas por
la España de los templarios.
Los
enclaves templarios. Juan G. Atienza.
Gran Guía
de la España Templaría. Templespaña.
Edificios
en un paisaje medieval: El papel y recursos de las órdenes militares en Ambel
(Zaragoza). Christopher Gerrard.
Los
“Graffitis” del Palacio de Ambel (Zaragoza). Manuel Gracia Rivas.
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