10 de agosto de 2022

Encomienda De Monzón Con Chalamera - Huesca

 

    



     Bienvenidos iniciados, Monzón junto a Novillas se convertirían en los principales centros administrativos del Temple en Aragón…

 



     Encomienda de Monzón con Chalamera- Huesca.

  



    Entregada por Ramón Berenguer IV a la Orden del Temple en 1143, aunque la Encomienda se establecería más tarde entre 1175-1178 con Pedro de Rovira como su primer comendador; a través del acuerdo de Gerona, Ramón Berenguer les haría entrega de una serie de castillos en Aragón y Cataluña, incluyendo sus territorios, heredades, vasallos, rentas, así como exenciones de impuestos y peajes.




     “La elección de Monzón obedece, entre otras motivaciones de tipo económico, a ser la clave de una zona altamente conflictiva que necesitaba de una fuerza, como la templaría, para reforzar las fronteras de la reconquista, truncadas con la muerte de Alfonso I, después de la derrota de Fraga (17 julio 1134)”. Los templarios de Monzón (Huesca) (S.XI-XIII). Francisco Castillón Cortada.

 

     En 1192 administraban y controlaban 28 iglesias, bienes que tasaban, medían y distribuían los diezmos y primicias de la población a partes iguales entre ambos estamentos y que motivaron numerosas fricciones; este mismo año se celebraría una reunión entre templarios y el obispo de Lérida en la cual se llegaría a delimitar los diezmos y derechos sobre la iglesia que pertenecían a ambos, igualmente se daba opción a que los templarios pudieran elegir donde querían ser enterrados: Gardeny, Chalamera o Monzón. “En un paraje llamado El Fosalet, parece que se encontraron restos del cementerio que perteneció a la Orden”. Los enclaves templarios. Juan G. Atienza.

     “desarrolló actividades económicas, como el aprovechamiento fluvial del río Cinca, la elaboración de telas o la ganadería”. Enclaves templarios. Mª Lara Martínez.

 

     Junto con Chalamera controlaban los puentes de Fraga y Monzón, para ser utilizados se debía pagar un peaje y/o impuesto del tránsito, igualmente el tránsito por el río se realizaba en barcas donde se transportaba desde personas y productos hasta animales, en esta ocasión se comprometían tanto el Temple como los vecinos al mantenimiento de las barcas.

     La carnicería llevada por los templarios, cedían su derecho a los vecinos de Monzón, de manera que podían matar, vender o comprar carne libremente.

     La aduana llegaría a tener su propia medida, pasando por aquí gran cantidad y variedad de productos:

     Alimenticios: trigo, aceite, higos albaricoques, cerezas avellanas, almendras…

     Comercio de tintes: la grana, el bermellón, el índigo, el Brasil…

     Derivados de la Ganadería: cabra, pieles de zorro, armiño, conejo…

     Comercio de especias: pimentón, clavo, azafrán, canela, comino…

     Minerales: hierro, plomo, estaño, cobre, plata…

 

                                                                                                                  

  Ramón Berenguer IV les ratificaría la entrega de Monzón en 1144, añadiendo “que nadie podrá construir o poblar a menos de 1 milla de la villa de Monzón sin autorización de su gobernador”.




     Pedro II lo confirmará de nuevo en 1209, añadiendo “de manera que ninguna persona eclesiástica o civil podía abrir hornos, mataderos, baños, tintorerías, poseer pesos o medidas para el trigo, celebrar mercado o construir poblado alguno a distancia de una milla de Monzón”.  Los templarios de Monzón (Huesca) (S.XI-XIII). Francisco Castillón Cortada.





   

     

      Monzón y Novillas constituirían los principales centros administrativos del Temple aragonés, al mismo tiempo la encomienda de Monzón se encargaría de la defensa de los castillos y propiedades cedidas; ejercería la jurisdicción civil, criminal y religiosa, y como en otras posesiones templarías estaban exentos de cualquier restricción episcopal.


     Nombraban a gente de la villa para que les representaran en el gobierno de la población, es decir, alcalde, administrador y concejales, los presentaba el comendador y después eran votados por la gente del pueblo.

     Una vez jurados sus cargos, debían comprometerse “a no formar asociación o grupo de presión a espaldas del Temple, como vasallos que eran dela Orden”. Los templarios de Monzón (Huesca) (S.XI-XIII). Francisco Castillón Cortada.

    

    “En Monzón se tenían los Capítulos de la Orden; se efectuaban las profesiones religiosas, cualquier empresa e cierta envergadura, como por ejemplo, la fundación del pueblo de Belver”.  La población templario-hospitalaria de Chalamera y su monasterio de Santa María. Francisco Castillón Cortada.


     Castillo de Monzón.

    


 “Las fortalezas de Miravet, Gardeny, Monzón y Castellote fueron cronológicamente las primeras ya que se construyeron o remodelaron en el último cuarto del siglo XII, y constituyen los ejemplos de máximo interés en lo que a arquitectura militar templaría se refiere. Estas fortalezas fueron innovadoras en el contexto de la arquitectura militar del país”. El patrimonio monumental y artístico de los templarios en la Corona de Aragón. Joan Fuguet Sans.

     En su interior construyeron un convento dedicado a San Nicolás, y como en muchas encomiendas templarías, no falta un camino subterráneo que comunicaba el Templo con la Fuente de Santa Quiteria, la Casa Templaría y el río.

     En unas excavaciones arqueológicas realizadas en el castillo, se encontraron los restos de la Iglesia parroquial de San Juan, construida por los templarios para el pueblo; dependientes de ella fueron veintiocho iglesias, “sin duda la más importante entre las iglesias parroquiales de patronato de la orden, puesto que en 1191 recibió patrocinio y protección papal de manos de Celestino III”. El patrimonio monumental y artístico de los templarios en la Corona de Aragón. Joan Fuguet Sans.                                                                                            


Una de sus torres está dedicada al infante Jaime I, ya que aquí pasaría parte de su infancia bajo la tutela de la Orden, en mi entrada Jaime I podéis encontrar más información sobre él.

     Durante el proceso de arresto de los templarios, se refugiarían en el castillo donde tras sufrir 16 meses de asedio, terminarían en 1309 entregando el castillo a Jaime II de Aragón.

 






     Santuario Nuestra Señora de la Alegría.

     


     Ubicado en un lugar donde se realizaban cultos ancestrales, y al parecer muy relacionado con Jaime I, ya que tuvo una gran devoción por la imagen de Nuestra Señora, incluso existen ciertas leyendas que relacionan este lugar con la espada del Cid Campeador, se cuenta que fue guardada en este Santuario y que el propio Jaime I llegaría a utilizarla en algunas de sus batallas.

      “La colegiata de Santa María del Romeral, hoy concatedral de la diócesis de Barbastro-Monzón, pasa por ser una obra iniciada por los templarios a partir de la segunda mitad del S.XII”. Rutas por la España de los templarios.


     Hueste y Cabalgada.                      

                         


                         

     “En 1209, los monarcas Pedro II y su hijo, Jaime I el Conquistador (1213-1276), en 1264, concedieron y ratificaron el privilegio de hueste y cabalgada. El servicio de hueste consistía en el deber de acudir a la gran expedición militar. El de cabalgada obligaba a los vasallos montisonenses a acudir a la rápida correría de devastación. Este privilegio daba a los freires el poder disponer de un ejército apto para combatir en campo abierto o poner cerco a una plaza o fortaleza. El ejército o hueste estaba reclutado entre los vecinos de la villa para defensa de la Encomienda y del Castillo, siendo convocados mediante pregón o toque de rebato. A esta campaña se le llamaba apellido (apelarre= llamar) que podía llevarse a cabo por doble finalidad: Llamada a las armas para defenderse de un ataque por sorpresa o para llevar a cabo una campaña militar de resistencia a la agresión. En caso de que el rey convocase el ejército para emprender alguna campaña militar, los templarios debían incorporar a la hueste real la aportación de sus vasallos monzoneses. La hueste implicada en este caso, cierta envergadura y duración. La cabalgada era una rápida incursión a caballo por tierras enemigas, seguida por lo general, de un ataque por sorpresa al Castillo”. Los templarios de Monzón (Huesca) (S.XI-XIII). Francisco Castillón Cortada.

     Aquellos que no obedecían la norma real serían castigados, de tal modo que los vecinos estaban obligados a “prestar el auxilio debido a los templarios (auxilio en el servicio militar); los servicios de armas eran tres: a) el de hueste o deber de acudir a la gran expedición militar; b) el de cabalgada, deber de acudir a la rápida correría o de vastación, c) el de guardia o servicio de vigilancia armada, además de abonar los diezmos, peajes…”. Los templarios de Monzón (Huesca) (S.XI-XIII). Francisco Castillón Cortada.

      Desde aquí podéis acceder a Chalamera.


ENCOMIENDAS TEMPLARIAS EN EL REINO DE ARAGON.

Pica sobre ella para ir a su entrada.
 6.- Huesca.
 8.- Zaragoza.
 9.- Ricla – Calatayud (Zaragoza).
 10.- Pina de Ebro (Zaragoza).
 11.- La Zaida (Zaragoza), hasta 1272.
 13.- Villel con Libros (Teruel).
 14.- Castellote (Teruel).
 15.- Cantavieja (Teruel).


     Bibliografía:



Enclaves templarios. Mª Lara Martínez.







Los enclaves templarios. Juan G. Atienza.







Rutas por la España de los templarios.





     La población templario-hospitalaria de Chalamera y su monasterio de Santa María.

     Los templarios de Monzón (Huesca) (S.XI-XIII). Francisco Castillón Cortada.

     El patrimonio monumental y artístico de los templarios en la Corona de Aragón. Joan Fuguet Sans.

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