Bienvenidos
iniciados, “jamás vieron los guerreros adalid más bravo, ni las
damas mas gentil caballero, ni los caballeros mas dadivoso señor, ni
los vasallos rey mas justo y humano”; palabras sobre el conocido
como Rey Templario...
Su
padre el rey de Aragón Pedro II, contrajo matrimonio con Mª de
Montpellier en 1204, la ceremonia se celebraría en la casa templaria
en Montpellier.
Las desavenencias entre
ambos, incluida la petición de divorcio, ponían en riesgo o
imposibilitaban la descendencia a la Corona.
Es curioso como unidos el
pueblo, los cónsules y la propia reina, urdieron un plan para
engañar al rey, y hacer que yaciera con su esposa.
Simplemente se haría creer
al rey que una mujer ardiente le esperaba en uno de los aposentos,
dicha mujer sería la reina Mª.
Como era tradicional, fuera
de la habitación se congregaron a modo de testigos de que la
consumación se llevaba a cabo entre los reyes: Notarios, abades, un
determinado número de hombres y damas de la corte, doncellas y el
oficial del Obispo; igualmente en las iglesias , el pueblo rezaba
para “apoyar” a los amantes.
Pasada la noche y llegando
la luz del día, se levantó la trama y el engaño, tras lo que se
descubriría todo, tal acción debía hacerse siguiendo un protocolo:
Las personas congregadas entrarían en la estancia y comunicarían al
rey con quien se había acostado aquella noche, simplemente era una
manera de que el rey no pudiera alegar que el hijo no era de él, y
menos si más de 30 personas rodeaban su cama como testigos.
Jaime
I
nacería en Montpellier el 1 de febrero de 1208.
Al
parecer su nombre fue decidido por un cirio, es decir, la reina Mª
mandaría encender 12 cirios , cada uno con el nombre de un Apóstol,
aquel que durara más encendido seria aquel que diera el nombre a su
hijo: San Jaime.
La primera que Jaime vio a
su padre fue cuando contaba con 2 años, y sería para ser entregado
al cruzado Simón de Montfort.
Entre Pedro II y Simón se
habría realizado un pacto, este último se haría cargo del niño
hasta que cumpliera 18 años, en que se casaría con su hija Amicia,
y a cambio el rey reconocía el señorío de Montfort sobre Carcasona
y Béziers.
Su madre Mª
moriría en 1213 en Roma, y el mismo año lo haría el
rey en la Batalla de Muret, irónicamente de manos de las tropas de
Simón de Montfort.
Mientras su madre Mª se
encontraba en Roma, nombraría al Papa Inocencio III
como tutor del rey Jaime I, ya que su padre había caído en la
Batalla de Muret.
Formal y oficialmente el
Papa pediría la custodia de Jaime a Simón de Montfort, quien como
era de esperar se negaría.
Simón habría actuado como
cruzado bajo las indicaciones del Papa, quien había predicado la
conocida como Cruzada contra los cátaros, debiendo obediencia al
Papa, algo que le sería recordado, no tuvo más remedio que entregar
al niño, futuro rey a la protección y custodia pontificia, siendo
recogido por Don Pedro de Benevento.
Trasladado a Narbona,
recibiría el homenaje de sus súbditos.
El Papa encomienda la
tutela, custodia y educación al Maestre templario frey
Guillem de Montrodón.
Junto con su primo Ramón
Berenguer V de Provenza, estuvieron viviendo tres años en el
Castillo de Monzón desde 1214-17, a la espera de que creciera y
pudiera hacerse cargo del reino.
Cuando
contaba con 10 años
de edad, escaparía disfrazado del Castillo, reuniendo a las Cortes
en Villafranca (1217) y el Lérida (1218), aunque sería obligado a
devolver la regencia a Don Sancho.
Con
13 años, el 6 febrero 1221 contrae
matrimonio con Leonor de Castilla,
hija de Alfonso VIII de Castilla y Leonor de Plantagenet.
Su
primer conflicto
surgió cuando tuvo que elegir apoyar a su pariente Don Nuño Sánchez
(hijo del infante Don Sancho de Rosellón) contra el Vizconde de
Bearn, Guillermo de Moncada, asediando su castillo en 1223;
el conflicto debilitaría el poder del rey, ya que provocaría la
unión de aquellos bandos que estaban en contra del rey.
Ante la desunión de los
señores nobles catalano-araganeses con su rey, Jaime I se habría
visto obligado a firmar un pacto de tregua con los reyes musulmanes
de Valencia y Teruel.
Como ocurre a lo largo de
la historia, siempre aparece quien no está de acuerdo con tales
treguas, en este caso sería Don Pedro de Ahones, hermano del Obispo
de Zaragoza y abiertamente en contra del rey.
Tras una marcha hacia
Burbáguena, donde ambos mantuvieron una agria charla, llena de
desacuerdos, en la que el rey culpaba a los nobles de haberles
forzado a firmar dicha tregua con los musulmanes, ya que no había
tenido el apoyo necesario para haber tomado Valencia y Teruel; les
pedía respetar dicha tregua, respetando el pacto y la promesa
realizada por el monarca.
Ambos terminarían sacando
sus espadas, y aunque los nobles se interpusieron, Pedro de Ahones
caería abatido tras huir y ser perseguido por el rey.
Con tal decisión,
conseguiría estabilizar a los señores y la economía de su reino.
Tras
conseguir la nulidad matrimonial por razón de parentesco, casaría
con Violante de Hungria,
hija de Andrés II de Hungría, el 8 de
septiembre 1235.
Origen
y Preparativos:
Todo
comenzaría con una reunión que mantuvo el rey con los nobles
catalanes, los cuales le informaron de los problemas que mantenían
con el Gobernador musulmán de Mallorca; tras apresar varias naves
dedicadas al comercio, Jaume Sanç y su Embajada habrían intentado
llegar a algún acuerdo para su devolución, lo que habría terminado
con las manos vacías y humillados.
Supuestamente sería
durante un banquete donde se tomaría la decisión de conquistar
Mallorca.
El
compromiso
sería firmado en Barcelona el 23 diciembre 1228,
y ratificado
en Tarragona el 28 agosto 1229.
Tras pedirle de nuevo al
Gobernador de Mallorca la liberación de las naves capturadas, y tras
la nueva negativa, el rey pide apoyo y ayuda a los 3 Estamentos:
Nobleza, Clero y Burguesía.
Entre los representantes:
De la nobleza: Guillermo de
Moncada.
De la iglesia: Arzobispo de
Tarragona.
De la burguesía: Berenguer
Girart.
Obispos de Barcelona y Gerona.
Maestre templario frey Nuño
Sánchez.
Ramón de Moncada.
Ramón Berenguer.....
Cada representante, así
como las ciudades de Barcelona, Tarragona y Tortosa, aportarían
personal, bienes, armamentos y todo lo necesario para comenzar con
los preparativos.
Igualmente, el
repartimiento de las tierras conquistadas, se haría en proporción a
la ayuda aportada, modificando los privilegios dados a las órdenes
militares: A la Orden del Temple le correspondía hasta el momento,
la quinta parte de las ganancias territoriales, Jaime I aunque sentía
predilección por ellos, no veía justa en esta conquista dicho
privilegio, ya que se había llegado al acuerdo de proporcionalidad a
la ayuda prestada.
En
1233
revocaría tal privilegio durante el sitio de Burriana.
Salida
y Travesía: Septiembre 1229
La
flota agrupada en los Puertos de Salou, Tarragona y Cambrils, se
dividirían en cuatro grupos, gobernados por : Jaime I, Obispo de
Barcelona, Nuño Sánchez y Guillermo de Moncada.
El rey tendría que volver
al Puerto de Salou debido al gran viento que se levantó, para mas
tarde unirse a la flota.
Durante la travesía, el
viento estuvo presente, influyendo en su punto de desembarco; en un
primer momento quisieron desembarcar en Pollença, sin embargo, por
causa del mismo debieron desplazarse hacia el Puerto de Dragonera:
Aquí se encontraba un pozo de agua dulce.
Posteriormente
llegarían el 8 septiembre 1229
al Puerto de la Palomera, y desde aquí se produciría una
persecución; mientras los musulmanes les seguían por tierra, las
naves seguirían navegando hacia Santa Ponsa, al no encontrarse
obstáculos en el camino como les ocurriría a las tropas musulmanas,
les daría ventaja para llegar antes y desembarcar rápidamente.
Desembarco
en Mallorca.
Tras
desembarcar en Santa Ponsa, un contingente capitaneados por Ramón de
Moncada se adelantaría para tantear el camino, dándose de cara con
un grupo de sarracenos, el enfrentamiento terminaría con más de 200
sarracenos muertos, e imagino que un tanto de cristianos.
Con el desembarco del rey,
se uniría a otro enfrentamiento, en el que los sarracenos huirían.
El
12 septiembre
comienzan a avanzar hasta el Coll de Sa Batalla
(llamado así actualmente), donde se produce la caída de los
capitanes de Moncada después de lanzarse varias veces contra las
tropas musulmanas. Acto seguido se produciría una carga general en
el Coll del Rey
donde el rey con sus mesnadas atacarían fieramente; ganado el lugar,
acamparían cerca de Porto Pi,
al día siguiente protegieron el lugar y se les daría cristiana
sepultura a todos los caídos, entre ellos los Moncada.
Según
la tradición: “Los
Moncada fueron enterrados el viernes 14 octubre, al amanecer, a unas
2 millas del campo de batalla, tal y como dicta la tradición, esto
es, al pie de un viejo y solitario pino”.Codex
Templi.Templespaña.
“el
pino es símbolo de perseverancia, junto con la fecundidad; además
significa la victoria y denota los hombres constantes, virtuosos e
incorruptibles”.Lecciones
de Heráldica. D.J. Herrera Dávila y D.A. Alvear.
Al anochecer del día
siguiente apresarían barcos árabes que fondeaban en Porto Pi,
moviéndose e instalándose aquí parte de los navíos cristianos.
Llegados
a la Ciudad,
colocarían sus tiendas cerca de la muralla; tras varios asaltos
durante varios días, el Jeque de la ciudad enviaría un emisario
para parlamentar, la persona elegida por Jaime I sería Don Nuño.
El jeque ofrecía el dinero
que pidieran: 5 besantes por persona (al cambio 8 reales); en honor a
los Moncada se rechazó la oferta y se reiniciaron las luchas.
Una técnica para conseguir
entrar en las ciudades amuralladas, era excavar túneles bajo las
mismas provocando su derrumbe, una de estas brechas se abrió el 1
diciembre 1229, momento que aprovecharían para intentar penetrar,
parados por contingentes musulmanes, no accedieron a su interior, sin
embargo, las bajas musulmanas fueron más grandes que las cristianas,
algo que haría balancear la balanza en la conquista de Mallorca.
Durante
más de 20 días, los combates por defender y por cruzar la muralla
serían constantes, la caída de varias torres de defensa provocaría
la ofensiva para el Asalto Final.
Como día señalado: 31 diciembre 1229.
Grupos de caballeros
colocados en puntos estratégicos, vigilarían la posible llegada de
refuerzos desde el exterior.
A
la voz del rey, empezará la Batalla Final,
con el grito de “Santa Mª”,
llegaran al cuerpo a cuerpo atacando y entrando en la ciudad.
Muchos huirían hacia las
Montañas, aproximadamente 30.000, donde más tarde crearían una
especie de resistencia; otra parte se refugiaría en La Almudaina,
era una ciudadela fortificada dentro de la ciudad.
El Wali (Gobernador) de
Medina, sería llevado ante el rey Jaime por dos caballeros a cambio
de una recompensa: 1.000 besantes; el Wali quedaría bajo la custodia
del rey.
Otro tema a tener en cuenta
era la gran cantidad de cadáveres, lo que podría provocar
enfermedades y epidemias, para solucionarlo se decretó 1.000 días
de perdón por cada cadáver que fuera sacado de la ciudad y quemado
en el campo.
El
Reparto.
En
el llamado Libre del repartiment
aparece documentada toda la información en relación al reparto tras
la conquista de Mallorca, en ellos aparece fecha, nombre de la
persona y propiedades, bienes... recibidos, todo ello ante notarios y
sello real. La corona se convirtió en la mayor
propietaria, quedándose con la mitad de total de propiedades: 3.492 edificios y
casas en la capital, 57.000 hectáreas cultivadas, 816 explotaciones agrarias
con una media de 70 hectáreas por explotación.
“Hubo
tres repartimientos: el primero tuvo lugar justo después de la conquista de la
capital. Consistió en el reparto del botín entre cinco porcioneros : el rey, el
conde Nuno Sanç, Ramón de Torroella, obispo de Barcelona, Gastón VII de
Montcada y de Bearn, vizconde de Bearn, y Hugo IV, conde de Ampurias. Jaime I
se quedó una mitad y la otra fue repartida entre el resto de porcioneros. Estos
cinco repartieron su botín entre personas, colectivos e instituciones
combatientes. A la par sucedió un segundo reparto de los porcioneros y de los
otros tres grupos que habían recibido bienes muebles e inmuebles a sus
respectivos vasallos, caballeros, escuderos, servidores y otros miembros del
séquito, además de pagas deudas, satisfacer compromisos y devociones de
carácter religioso. Por último, se llevó a cabo al mismo tiempo que los otros
dos, un reparto de tierras a los colonos. En todo caso, la adjudicación de bienes
vino dada según la cantidad de soldados aportados en la conquista”. Cartas, sentencias y documentación
miscelánea en los manuscritos de la Mostassaferia de la Corona de Aragón
(Siglos XIV-XV). Pablo José Alcover Cateura.
Viendo lo que recibió la Orden del Temple
en comparación con los soldados aportados, y sabiendo que eran los mentores del
rey Jaime I, podríamos especular con la idea que el monarca les entregaría una
parte de sus propiedades a la Orden.
De los datos encontrados aparecen que les
fueron entregados: 122 alquerías, 365 casas, 525 caballerías de tierras, 54
obradores, varios hornos, diversos bienes y la alcazaba posteriormente conocida
como Castillo de la Gomera.
La Conquista definitiva de Mallorca se
lograría un años más tarde, ya que se tuvo que luchar contra aquella
resistencia que se refugió en las montañas, la mayoría terminarían muertos o
hechos prisioneros.
En Menorca permitió que sus pobladores
siguieran viviendo según su credo, a cambio de unos tributos y rentas anuales.
El rey Jaime defendió desde su llegada en
1320 su derecho a ejercer el *mero y mixto imperio en sus
propiedades, en algunas villas como ocurrió en Pollença, “ordenó el nombramiento de un alcalde, máximo representante de la
administración local y del patrimonio señorial. Era juez de primera instancia
en asuntos criminales, tutorías, finanzas, ventas y otras causas civiles.
Controlaba el pago de los censos, cobraba los impuestos, reclamaba los
préstamos, vigilaba el mantenimiento de la moral pública y velaba por la
tranquilidad en calles y plazas. Asimismo…. Los habitantes de la isla, podían
gozar de los privilegios reales de la *Carta
de Franqueza, como era el derecho a poseer hornos de pan en los hogares”. Cartas, sentencias y documentación
miscelánea en los manuscritos de la Mostassaferia de la Corona de Aragón
(Siglos XIV-XV). Pablo José Alcover Cateura.
*Mero imperio: Afectaba a los procedimientos que llevaban
aparejada sentencia de pena de muerte, pérdida o mutilación de miembros y destierro.
*Mixto imperio: Era la facultad de decidir en causas civiles,
contenciosas y criminales penalizadas levemente.
*Carta de Franqueza: Documento que otorga
privilegios y derechos a los habitantes de un territorio, a menudo para
fomentar la repoblación o para reconocer colectivamente a la comunidad.
Primeras
Nupcias:
Jaime I y Leonor de Castilla: 1221 – 122
Segundas
Nupcias:
Jaime I y Violante de Hungría: 1235 -
Doña
Violante:
1236 – 1301. Casó con Alfonso X “el sabio”.
Doña
Constanza:
1238 – 1275. Casó con infante Manuel (hermano Alfonso X).
Don
Pedro
III: 1240 – 1285. Sucesor al trono.
Don
Jaime
II: 1243 – 1311. Reinaría en Mallorca.
Don
Fernando:
1245 – 1250.
Doña
Sancha:
1246 – 1275. Religiosa. Murió peregrinando en Tierra Santa.
Doña
María:
1247 – 1267. Religiosa.
Doña
Isabel:
1248 – 1271. Caso con Felipe III de Francia.
Don
Sancho:
1250 – 1275. Arcediano de Belchite, Abad de Valladolid y
Arzobispo de Toledo. Murió prisionero en Granada.
Bibliografía:
Cartas,
sentencias y documentación miscelánea en los manuscritos de la Mostassaferia de
la Corona de Aragón (Siglos XIV-XV). Pablo José Alcover Cateura.
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