Bienvenidos iniciados, las donaciones formarían una parte de los recursos económicos y materiales de su sostenimiento y manutención, de como las manejaron para sacar el máximo provecho, hablaremos a continuación...
Lo primero que tenemos que
entender es el significado de la propia palabra “donación”:
- Libertad de alguien que transmite gratuitamente algo que le pertenece a favor de otra persona que lo acepta.
- Después del fallecimiento del donante, se hace entrega de algo ofrecido gratuitamente por el mismo, rigiéndose por las reglas de las disposiciones testamentarias.
Sabemos que los primeros
miembros de la Orden, antes de su aprobación formal, viajaron
realizando lo que hoy denominaríamos “marketing” para la
captación de nuevos miembros y recursos para su mantenimiento y
expansión; uno de estos primeros recursos serian las donaciones.
En un primer momento
provenientes de la nobleza, reyes y gente pudiente, ya que el
campesino no tenía mucho que ofrecer, sin embargo, la Orden
redactaría diversos tipos de donaciones a medida que comenzaba a
crecer, un campesino no podía donar dinero, tierras porque no lo
tenía, lo que si podía hacer era donarse el mismo y trabajar para
la Orden, de todo ello hablaremos mas detenidamente.
Lo que sí está claro, es
que la mayoría de los reyes y nobles utilizarían el pago mediante
donaciones para tener a la Orden dentro de sus propiedades cuando se
produjeran las razzias de los musulmanes, actuando como barreras
defensivas, sobretodo en la Península Ibérica.
En los inicios de la Orden,
el donante podía donar su casa y propiedades a la vez que ingresaba
en la misma, ya fuese de por vida o por tiempo determinado. Normalmente se nombraba al mismo donante como responsable del lugar
dado su conocimiento del mismo hasta que se designara el status de
la donación dentro de la Orden.
Las donaciones podían
seguir dos fórmulas:
- Por Amor a Dios: El donante entregaba la donación a la Orden para conseguir su salvación.
- Por Admiración a los templarios: Realmente estaba camuflada como una especie de seguro, es decir, utilizada en aquellos casos en los que un rey o noble preveía que en un futuro podría tener problemas; realizaba una generosa donación a la Orden, a cambio la Orden respondería a su llamada de socorro.
Se dividían en:
1.- Donaciones
Interesadas: Normalmente procedentes de señores feudales y
reyes; solían proporcionar algún beneficio a los donantes, p. Ej.:
donación de castillos y/o territorios que la Orden se encargaba de
repoblar.
2.- Donaciones
Desinteresadas: Llamadas “por caridad”; realmente eran
regalos que se hacían a la Orden o a los propios Hermanos, sin
embargo, si fuesen declaradas como tales, no podrían aceptarlas ya
que su Regla les prohibía aceptar regalos.
3.- Donaciones “pro
amore Dei et remissione peccatorum”-”por amor a Dios y remisión
de los pecados”:En este caso
se estipulaba que el donante tomara el hábito templario antes de su
muerte, tenían la creencia de que al ser enterrado como soldado de
la Milicia de Cristo, ganaría automáticamente la misericordia
divina. Como ej. podemos citar a Ramón Berenguer III, sería
envestido caballero templario cinco días antes de su muerte (1131) y
amortajado como caballero.
4.- Donaciones llamadas
Mixtas:
- Normalmente una persona o familia con un pequeño terreno, casa o pequeña renta, donan parte de esta propiedad a cambio de una cantidad de dinero y de la protección de la Orden, realmente era una manera de enmascarar préstamos utilizando como aval la parte de renta, propiedad o terreno en manos del propietario.
- Otro tipo era la realizada por un matrimonio sin descendencia, dejan su patrimonio a la Orden, y ésta a cambio se hace cargo de el cónyuge cuando quede viudo/a y se encarga de la administración de este patrimonio hasta que fallezca, pasando todo a ser propiedad de la Orden. Era un método muy habitual para evitar engaños y acosos en caso de que fuera la mujer la primera en quedarse viuda.
- Hijos donados al Temple:
Es de
suponer que en los inicios de la Orden, los miembros no podrían
prestar atención ni cuidados a niños, de echo en la propia Regla,
admiten un capítulo (Capitulo LXII) en los que se prohíbe la
admisión de niños pequeños en la Orden, sin embargo, quien hace
las normas hace las trampas, simplemente añadirían la palabra
*oblato para que
tanto los hijos de los propios caballeros, parientes o benefactores
fuesen aceptados, educados y entrenados en la Orden para que una vez
formados como soldados, combatieran contra los infieles.
En
este periodo de tiempo, muchas familias humildes “donaban” a su/s
hijo/s para procurarles “una vida mejor”; estos chicos podían
elegir llegado el momento de permanecer o abandonar la Orden,
normalmente decidían quedarse , formando parte del ejército o
desempeñando distintas tareas domésticas o militares.
Las
familias mas humildes podían recibir tierra de cultivo, que como era
habitual, estaba administrada por la propia Orden.
- Primeras Donaciones:
En
este aspecto no debemos olvidarnos que las primeras donaciones,
denominadas “dotes”
, serían las
realizadas por los primeros caballeros en los comienzos de la Orden.
Se
conoce la dote de Hugo de Payns/Payens consistente en sus bienes en
Payns; Godofredo de Saint-Omer entregó una casa en Ypres (Flandes);
Payens de Montdidier haría lo mismo con su señorío en Fontaine...
Como
se ha comentado anteriormente, a medida que viajaban y se les
conocía, multitud de personas querrían colaborar con la novedosa
Orden, a través de distintas y variadas donaciones.
- Las Bulas:
Eran
privilegios concedidos a través de los distintos papas, se podrían
englobar como normativas eclesiásticas.
No
sólo eran concedidas a la Orden del Temple sino también a las demás
órdenes religiosas-militares existentes, e incluso a reyes; aunque
hay que reconocer que el Temple sería una de las más beneficiadas
con ellas, y que este echo le trajo más de un conflicto.
Pero
sobre las bulas, fechas y privilegios tenéis más información en esta entrada: La Orden del Temple: Los Privilegiados de los Papas
- La Donación más impactante: Alfonso I “el batallador” (1073-1134). Rey de Aragón.
Alfonso
I redactaría dos Testamentos, el primero en Bayona en octubre de
1131(Archivo de la Corona de Aragón); y ratificado tres días antes
de su muerte en septiembre de 1134 en Sariñena (Archivo Histórico
Nacional de Madrid).
Si
pincha aquí te mando al enlace donde aparecen los dos testamentos
recogidos del libro “La Verdadera História de la Orden del Templo
de Jerusalén”. Antonio Galera Gracia. Testamentos Alfonso I.
En
su Testamento Final
designa como herederos a 3 órdenes: El Santo
Sepulcro, los
Hospitalarios y los Templarios,
a partes iguales, sin embargo, al Temple le añade su caballo y
armas, y si llegara a conquistar Tortosa, fuese entregada al Hospital
de Jerusalén.
No
tardarían en surgir desavenencias, rechazos y descontento entre sus
vasallos; al morir sin descendencia, los nobles aragoneses y los
navarros por su cuenta, no dudarían en nombrar a los sucesores al
trono.
En
el bando de Aragón sería nombrado Ramiro, hermano de Alfonso, monje
y recién nombrado Obispo de Rodas y Barbastro; conocido como Ramiro
II “el monje”
(1075-1157).
Los
nobles aragoneses argumentaron su decisión en una tradición
aragonesa “el rey
sólo podía disponer a su antojo de las tierras que hubiera ganado
por su propia mano, mientras que aquellas que hubiese heredado de sus
antepasados-la mayoría, en este caso-, engrosarían los bienes del
familiar mas cercano”.
Historia de Iberia Vieja Nº80
Por parte Navarra harían lo mismo con García Ramírez V (1110-1150), biznieto del rey García III de Nájera y nieto del Cid Campeador.
El
Reino unido de Aragón y Navarra, quedaría dividido a partir de este
momento siguiendo caminos diferentes.
Las
órdenes no dudarían en esperar una solución al conflicto,
sobre todo cuando contaban con el apoyo de la Santa Sede.
La
solución vendría dada por parte de Ramiro II: De su matrimonio con
Inés de Poitiers nació Petronila a quien prometió con Ramón
Berenguer IV, sería nombrado Príncipe de Aragón hasta que su hija
tuviese la edad suficiente para convertirse en reina.
El
primer trabajo de Ramón Berenguer sería buscar solución a el
conflicto, para ello debía mantener por un lado las buenas
relaciones con la Santa Sede, y por otro debía mantener las órdenes
a su lado, para poder utilizarlas en su lucha contra el Islam.
En
1140 se reúne con las tres órdenes, las cuales confirman los
derechos de sucesión de Ramón Berenguer IV, a cambio de la
obtención de bienes y mercedes.
La
Orden del Hospital y la del Santo Sepulcro se quedan un vasallo
tributario de cada región: un cristiano, un judío y un musulmán en
Barbastro, Jaca, Huesca, Zaragoza, Calatayud, Daroca...
Aparece
documentado que la Orden del Temple, se reuniría de manera privada
con Ramón Berenguer antes de la reunión oficial con las tres
órdenes, en ellos se compromete a entregarles la villa de Daroca con
términos, población y derechos reales, castillo de Osso y Belchite;
el honor de Cutanda con sus pertenencias; un vasallo cristiano, judío
y moro en Zaragoza; la cuarta parte de la villa de Cuarte; el diezmo
de cualquier ganancia recogida en territorio musulmán.
Con
este rey, el Temple conseguiría grandes donaciones y un buen
afianzamiento en los territorios de Aragón a medida que se ganaba
terreno al Islam.
Si se
hace un balance sobre el número de donaciones a lo largo de la
existencia de la Orden, habría que decir que durante el S.XII se
produciría un gran número de ellas, produciéndose una disminución
en la primera parte del S.XIII.
Hay
que tener en cuenta que la organización y el mantenimiento de las
distintas Cruzadas pasarían factura, y con la caída de Jerusalén
se agravaría aún más, provocaría por un lado que la gente los
culpe en parte de dicha perdida, y por otro no entienden la
existencia de la Orden si su labor principal, su origen ya no existe.
Bibliografía:
- La verdadera historia de la Orden del Templo de Jerusalén. Antonio Galera Gracia.
- Historia de Iberia Vieja. Nº 80.
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