Caminos y encomiendas: Vírgenes Negras - Diosas Madres: 3ª parte

Bienvenidos iniciados, los llamados “Lugares de Poder”, nos hace preguntarnos: ¿Qué es más importante, la imagen de la virgen negra o la ubicación donde se encontró?...

“Lugares de Poder” y Santuario:

Los llamados “Lugares de Poder” son aquellos lugares naturales donde la propia naturaleza brota fuerte, sana, llena de energía; las personas se sienten vivas, relajadas y sosegadas, recargan sus fuerzas; una completa armonía persona – naturaleza, la respuesta la tenemos en las llamadas corrientes telúricas que corren por la Madre Tierra.

Es muy curioso que ya nuestros ancestros, utilizaran estos “lugares mágicos” para agruparse, realizar sus ritos sagrados y que formaran parte de sus santuarios, ya fuesen cuevas, manantiales, bosques, dólmenes....

Con la llegada del cristianismo, el santuario pagano se transformaría en ermitas e iglesias, se añaden símbolos cristianos como la colocación de una cruz sobre las piedras santas, los dólmenes pasan a formar parte del propio Altar, o simplemente se camuflan.

En este mapa podemos observar las venas telúricas que recorren la Península Ibérica.

La búsqueda de los templarios de ciertos enclaves a lo largo de la Península Ibérica, nos da a entender que tenían conocimiento de estos lugares, ya que no dudaron en utilizar estas imágenes de vírgenes negras para enclavar en sus ubicaciones ermitas que más tarde se convertirían en grandes santuarios, atrayendo hasta estos rincones a peregrinos en busca de algún milagro.

La virgen negra siempre estaba acompañada, ya fuera físicamente con el propio lugar donde la colocaban, a través de su leyenda o santuario, de elementos oscuros, es decir, una cripta, una gruta, una cueva, pozo sagrado, abismo, tumba o sarcófago..., todo relacionado con el útero materno, sin embargo, también se puede ver en ello una representación de los lugares elegidos por los iniciados para sus reuniones y pruebas iniciadoras.

Un dato muy curioso a tener en cuenta, es que el elemento del agua no falta en estos lugares de poder donde aparece la virgen negra; el agua es símbolo de la sangre de la tierra, de la purificación, en estos lugares hace referencia al líquido necesario para que exista la vida, al líquido amniótico, es una Diosa Madre y como tal necesita el agua para ser fecunda y crear vida.

Esta agua puede aparecer en forma de manantial, de una cascada, de un pozo, agua subterránea o de una fuente. De aquí es donde procede el topónimo de algunas vírgenes o Fuentes llamadas “Fuensanta”.

En relación al santuario, tiene que invitar al recogimiento, normalmente si no existe una cueva/caverna natural, puede reproducirse como dolmen, ermita sin olvidar el agua en sus alrededores.

El santuario es una reproducción del proceso creador: Cueva/caverna seria el útero materno, para llegar a ella hay que recorrer un pasillo húmedo y llegar al final, una cúpula donde se encuentra la Diosa Madre, sin olvidarnos del agua que sería la sangre que la alimenta.

Como datos curiosos tenemos la localización de estos santuarios, aunque hoy día algunas de estas ermitas, capillas, santuarios a vírgenes negras se encuentran en pueblos rodeadas de construcciones, desaparecidas o en pésimas condiciones, la mayoría, y así sería en sus principios, se localizaban en lugares solitarios y alejados de los pueblos, aunque eso sí, con algún camino que las conectara con el Camino de Peregrinación.

Otro dato era que aunque llevaran al pueblo la imagen de la virgen, esta volvía a aparecer de manera milagrosa en el lugar donde fue encontrada, esto provocaba que la gente pensara que era el lugar elegido para edificar su ermita o santuario. “¿No podemos pensar que realmente lo importante era el lugar y no la virgen en sí?”

También llama la atención que existe una relación directa entre el emplazamiento de dos vírgenes negras o Triples Diosas, y su proximidad a una construcción directa o indirectamente relacionada con los templarios o monjes benedictinos y cistercienses; algunos autores asocian estas vírgenes negras a rituales de iniciación con la Orden del Temple u órdenes monásticas que la adoraban.

Los Emplazamientos de las Vírgenes Negras.

Al leer toda la información sobre ellas, me hago una pregunta: "¿Podría ser que el emplazamiento elegido para cada una de ellas, mostrara, vista desde el cielo, alguna forma dentro de la constelación, más concretamente Virgo?.

Sabemos que las imágenes eran colocadas estratégicamente, aunque las movieran del lugar primitivo a su aparición, volvía durante la noche al lugar original.
Los constructores de edificios relacionados con estas vírgenes, tenían conocimientos de astronomía y cartografía, a esto hay que añadir, que siempre están unidas a lugares benedictinos, templarios, cistercienses, que también compartían estos conocimientos y más.

Algunos estudios han comprobado que la distancia entre algunas de ellas coincidían, es decir, que la distancia de separación entre las distintas ubicaciones de tres vírgenes negras era exactamente la misma, se debía saber dónde colocarlas exactamente, lo cual no da a pensar que fuera un error de cálculo o coincidencia, era algo premeditado.

Y no podemos olvidarnos de la disposición de distintas catedrales en Francia, en las cuales si se traza una línea imaginaria que las une, se puede observar exactamente la constelación de Virgo.

Si colocamos sobre un mapa las localizaciones de las verdaderas vírgenes negras, podríamos observar que existe en ellas una relación o patrón, acordándonos que algunas ya no existen o que tendríamos que buscar la ubicación primitiva y no la que algunas tienen ahora porque fueron trasladadas posteriormente:

1.- Su emplazamiento era antiguamente utilizado por los celtas para la realización de ritos druídicos.
2.- Se encuentran siguiendo las rutas de peregrinaciones medievales, sobre todo la de Santiago de Compostela.
3.- Todas fueron unidas a una peregrinación famosa, destacando que en la Edad Media los lugares sagrados contaban con una virgen negra en su santuario.
4.- El lugar de emplazamiento había instalado, o cerca del mismo, antiguos menhires o dólmenes, arboles o bosques sagrados, fuentes o pozos.

Romerías.

Hoy día se la relaciona con la devoción a una determinada imagen, ya sea Ntra. Sña, un santo, una reliquia…., sin embargo es una manera de seguir con los antiguos cultos ancestrales, en los que el pueblo pedía a la Diosa Madre una buena cosecha, un buen año para el ganado, e incluso ser madre.

Romería esta estrechamente unido a ciclos estacionales, cosechas y fecundidad.

Si se quiere una definición mas “fina” de Romería, la podemos encontrar como: “una manifestación ritual de carácter religioso que implica convivencia festiva y el desplazamiento colectivo al lugar sagrado donde habita un símbolo devoción (imágenes de Cristo, virgen, santos o bien reliquias y sepulcros), por lo general en el campo”. Rituales festivos religiosos. Celeste Jiménez Madariaga.

Generalmente se sigue un camino ritual de ida y vuelta, yo prefiero llamarlo “camino iniciático”, en el cual se sigue una circularidad y un transito secuencial.

La gente del pueblo solía y suele hacer la SALIDA del pueblo a, modo de procesión, llevando consigo ofrendas, comida y vino para comer en los alrededores de la ermita, santuario…

Durante el CAMINO acompaña el cansancio, dificultades, molestias, una manera de purificación para la persona; un dato a no olvidar es que normalmente la localización de estos lugares sagrados se encuentran en montes donde hay que subir grandes pendientes, un largo camino y en mal estado (hoy día acondicionados y arreglados muchos de ellos, quitándole el verdadero valor al camino iniciático).

El iniciado comienza el “camino verdadero”, que seria la subida arrepintiéndose de sus “pecados” y paso a paso tiene que esquivar y moldearse a las posibles dificultades que se le plantearan, pero siempre hay que llegar al final, donde encontrara respuesta a algunas de sus preguntas e inquietudes.

En el lugar sagrado, se haría una presentación a la imagen y se le entregaría las ofrendas, que dependiendo de la localización, pueden ser de lo mas variadas.

Es algo tradicional, que incluso hoy día se mantiene, el echo de comer y beber alrededor de la ermita, como forma de pedir una buena cosecha, o dar las gracias por haberla tenido.