Bienvenidos iniciados, aquí se encuentra una de las imágenes sobre crucifixión más llamativa y llena de simbolismo de España….
NAVARRA: PUENTE LA REINA (ESPAÑA).
Iglesia del Crucifijo.
A través de
Puente la Reina confluyen las rutas hacia el Camino de Santiago, la franco
aragonesa y la franco navarra, procedentes de Somport y Roncesvalles
respectivamente.
Sobre la
fecha que entraría a pertenecer a la Orden del Temple oscila entre 1142-1148,
aunque no hay duda sobre que sería el rey García Ramírez, el Restaurador
(1134-1150) quien hizo tal donación.
“<<illam meam villam vetulam, quam
dedi fratribus Militie Templi Salomonis>> (<<aquella mi villa vieja
que di a los hermanos de la Milicia del Templo de Salomón>>) (cf.AHN, San
Juan, 907/6), parafraseando sus palabras en la ratificación del fuero concedido
a la villa en 1122 por Alfonso I, El Batallador”. Gran
Guía de la España Templaría. Templespaña.
Sobre la procedencia de su nombre podría deberse, y digo podría porque existen discrepancias sobre este hecho, se mantiene como cierto que fue mandado construir un puente para facilitar el paso de los peregrinos por una reina, doña Mayor, esposa del rey Sancho el Mayor o doña Estefanía, esposa del rey García de Nájera.
“Los vecinos debían de abonar a la Orden un
censo por las casas; teniendo prohibido cobrar hospedaje a peregrinos por la
noche o venderles el pan y el vino. En 1146, el Restaurador recuerda a un
caballero llamado Grison, en su nombre, <<que estos víveres pueden ser
comerciados, pero no hospedar a pobres transeúntes por dinero, sino por amor de
Dios, so pena de pagar a los Caballeros del Temple y al rey sesenta
sueldos>>”. Codex Templi. Templespaña.
Rafael
Alarcón menciona una hospedería para peregrinos junto al río Arga; al parecer
la Orden se instalaría en un primer momento junto al río en la zona denominada
Zubiurrutia, aquí construiría un pequeño monasterio y una hospedería, más tarde
construirían en Murugarren el Hospital de peregrinos y la Iglesia de Nuestra
Señora de los Huertos, de este modo controlaría los dos accesos al burgo.
Al mismo
tiempo controlaba el paso hacia el Camino de Santiago que todo peregrino debía
tomar pasando por debajo del arco abovedado que comunicaba la hospedería y el
hospital, mantendría una función hospitalaria atendiendo a los peregrinos, la
cual pasaría posteriormente a los *racioneros diocesanos
terminando en manos de los sanjuanistas.
“Durante un tiempo el templo estuvo a cargo
de la Cofradía de la Santa Cruz, en la que pudieron ingresar algunos monjes
templarios tras la disolución de su orden”. Enclaves
templarios. Mª Lara Martínez.
En 1447 tras una bula concedida por el papa Eugenio IV, los sanjuanistas obtienen el permiso para la creación de la Cofradía o Hermandad del Crucifijo, aunque no sería hasta 1469 cuando se aprobara formalmente su organización; según Rafael Alarcón: “los sanjuanistas crearon la Hermandad del Crucifijo y el nuevo Hospital, hacia 1469, absorbiendo una enigmática Cofradía del Crucifijo preexistente. Cuya finalidad principal era promover la institución hospitalaria de los peregrinos, quedando concretado un número máximo de trescientos cofrades, entre los que se encontraban los principales hombres del reino como Juan II y el Príncipe de Viana, sobrino del fundador Juan de Beaumont”.
“Junto a la iglesia se encuentra el convento
que ocupa el antiguo emplazamiento del hospital templario, ampliado y
restaurado al hacerse cargo del mismo la Orden de San Juan de Jerusalén a
mediados del S.XV”. www.xacopedia.com
Tras la
desamortización y las guerras carlistas, se reabriría de nuevo en 1951
como Albergue.
“Ya
es significativo, al margen de la escasez documental, el hecho de que nada
menos que una ciudad entera se edificara en función del puente de peregrinos,
con todo el simbolismo que tales obras arrastraban consigo. Era aquélla, pues,
obra de un pontífice y su presencia nos lleva a una serie de reflexiones sobre
el significado iniciático del Camino, que sería aprovechado por los templarios
del mismo modo que aprovecharon siempre, o al menos mientras pudieron, el
simbolismo que pudieran encerrar muchos de los lugares que ocuparon”. Los enclaves templarios. J. G.
Atienza.
Iglesia Del Crucifijo.
Datada del 1146,
se encuentra unida a través de un pórtico al hospital, compuesta por una sola
nave se le adosaría otra en el S.XIV de manos de los sanjuanistas; aunque Víctor Rodríguez comenta que “parece existir partes anteriores, S.XI, de lo cual se deduce que tal
vez los caballeros encontraron un edificio anterior que ampliaron, añadiéndole
el pórtico y la portada”. Los
gigantes de piedra. Víctor Rodríguez - Gachs Garrido.
Destacar su portada de finales del S.XII compuesta por 6 *arquivoltas decoradas con vegetales, ondulaciones, figuras humanas, monstruos y
vieiras.
“Su arquivolta es una inmejorable catequesis
de profundo contenido moral y teológico para los peregrinos”. www.xacopedia.com
“El programa general tanto de la vida del
alma, de la muerte y resurrección”. Los gigantes de piedra. Víctor
Rodríguez - Gachs Garrido.
Algunas de
estas figuras la relacionan con los pecados capitales como por ejemplo: una
imagen fálica como representación de la lujuria o una cara hinchada con la
gula….
Sus capiteles
están muy deteriorados, percibiéndose motivos vegetales, y las columnas que la
sustentan muy trabajadas.
Su Interior.
Es muy
austero, sin decoración, simple y sencillo, rompe esta monotonía la entrada de
luz exterior a través de un *óculo iluminando un coro de madera.
Su misterioso Cristo crucificado se encuentra en la nave norte, añadida posteriormente por los sanjuanistas.
“Existía un pasadizo que comunicaba el
templo con el hospital que daba cobijo a los peregrinos del Camino de
Santiago”. Enclaves
templarios. Mª Lara Martínez.
Tras las primeras medidas desamortizadoras, la iglesia se utilizaría como almacén de pólvora, todo aquello que podía quemarse sería utilizado para cocinar, de esta forma desaparecieron imágenes y retablos, la imagen del crucificado sería guardada por la gente del pueblo.
Nuestra
Señora De Los Huertos.
“era la virgen de los agricultores de
Murugarren y de los enfermos del hospital templario, en cuya capilla se
encontraba. Era, pues, una imagen sincrética de la <<mater
agricolae>>, una Madre Tierra fecunda en el plano material inmediato”. La
Huella de los templarios. Rafael Alarcón.
Cristo Del Crucifijo.
“Para hacer su envío, el agradecido
peregrino se valió de un caballero teutónico de la obediencia del Capítulo del
Oise, donde el Temple germano tenía su Gran Maestre. Aprovechando que el teutón
venía penitencialmente a Compostela, nuestro hombre entregó el Cristo bien
embalado y una mula para su transporte, amén de algunos dineros para el alimento
del animal…” La
Huella de los templarios. Rafael Alarcón.
La atención
que despierta este Cristo es que está crucificado sobre una rama de árbol en
forma de Y, Árbol de la Vida o Pata de Oca, imitando a un árbol sin
labrar ni descortezar, conservando todos sus nudos.
La corona
está compuesta por dos sogas entrelazadas con espinas.
Sus pies son muy grandes, parecen desproporcionados como símbolo del Alma, Rafael Alarcón expone que evocan los caminos polvorientos, sendas abruptas.
La Pata
de Oca es uno de los principales símbolos de los Compañeros
Constructores, “imagen de la mano Divina
que guía la construcción de todos los edificios levantados según las reglas de
la tradición, enseñada por los Maestros Antiguos”. La Huella de los templarios. Rafael
Alarcón.
También es
el signo
rúnico de la vida utilizado por los celtas y germanos, “el Cristo sobre una Pata de Oca, no es otra
cosa que el hombre iniciado que ha transcendido a su propia elevación, habiendo
alcanzado así el Reino de la Vida, de la Realidad, muriendo al Reino de la
Ilusión en que los mortales estamos inmersos mientras peregrinamos buscando una
luz”. Los gigantes de
piedra. Víctor Rodríguez - Gachs Garrido.
La Cruz como Árbol
de la Vida se encuentra en el evangelio apócrifo de Nicodemo:
“Cuando Adán se sintió viejo y enfermo
cansado de arrancar a la tierra sus frutos con trabajo y sufrimiento, su hijo
Seth marchó a la puerta del Paraíso y allí recibió del arcángel San Miguel una
rama de árbol de la vida con la promesa de que cuando diera frutos su padre
recobraría la salud; pero al volver encontró ya muerto a Adán y plantó la rama
sobre su sepulcro. De ella brotó un gran árbol, que vivía aun en tiempo de
Salomón, quien quiso aprovecharlo para la construcción del templo de Jerusalén,
pero, no encontrándole acomodo en la obra, los operarios lo pusieron en un lago
para que sirviera de pasarela. La reina de Saba al pasar sobre ella para
visitar a Salomón, vio en espíritu que un día el Salvador del mundo estaría
clavado en aquel madero. Entonces éste fue enterrado en el lugar donde se formó
la piscina probática y su virtud curaba los enfermos. Por el tiempo de la
Pasión de Cristo el tronco habido salido de tierra y los judíos, viéndolo
flotar en el agua de la piscina, lo cogieron para hacer la Cruz”.
Algo muy
curioso es que el paño que lo tapa cae sutilmente cubriendo una rodilla,
dejando otra al descubierto, esto era un símbolo del iniciado, este gesto lo
podemos encontrar en numerosas imágenes instaladas o relacionadas con lugares
templarios.
En relación
a su autor “podría deberse a Giovanni
Pisano, o su taller; se talló entre 1280 y 1310, y llegó a Santa María antes de
1328”. Codex
Templi. Templespaña; aunque también se ha atribuido a
maestros templarios, aunque como siempre no hay documentación que lo avale,
sabiéndose que la adoración a esta talla debió comenzar poco antes de la
disolución de la Orden.
Las 3 Primas Hermanas.
Nuestra
Señora de los Huertos o de la Vega en Murugarren.
Nuestra
Señora de Eunate en Eunate.
Nuestra
Señora del Puy en Zubirrutia.
Las 3 son vírgenes templarías y
entrarían dentro de la llamada “triada”.
En ubicaciones denominados “Lugares de Poder” y seleccionadas por la Orden del Temple, era común la aparición de 3 Vírgenes Negras siguiendo la tradición celta de sus divinidades femeninas o Diosas Madre, generalmente de la Gran Madre llamada Dana.
Se trataban
de diosas consideradas protectoras de las fuentes, simbolizan la maternidad
humana y la fuerza creadora de la naturaleza.
Las
conocidas como Vírgenes Negras serían sustitutas de estas imágenes paganas,
todo ello contando con la aprobación del clero, mientras abiertamente y
expuestas al público, mostraban que no habían perdido su primitiva esencia, su
propio color (el Negro), nos mostraba que era una Vieja Diosa – Madre – Tierra, mencionar
que las vírgenes actuales no son las primitivas, por eso no presentan el color
negro y posiblemente no estuvieran representadas como se nos muestran
actualmente.
Como mencionamos anteriormente, Nuestra Señora de los Huertos “era la virgen de los agricultores de Murugarren y de los enfermos del hospital templario, en cuya capilla se encontraba. Era, pues, una imagen sincrética de la <<mater agricolae>>, una Madre Tierra fecunda en el plano material inmediato”; en relación con Nuestra Señora de Puy “era la virgen de peregrinos y viajeros a los que ayudaba a cruzar las aguas del río de la vida. Sincretismo de una Madre Tierra telúrica, cuyas energías bañaban al caminante en mayor o menor grado, según su receptividad, abriendo su entendimiento hacia el mundo transcendente”. La Huella de los templarios. Rafael Alarcón.
Siguiendo con su
sincretismo, la podemos unir a la denominada Mari en el País Vasco,
donde representa una reina genio donde a veces se le representa como distintas
hermanas y es muy común relacionarla con cuevas; una vez más tenemos a una
representación de la Madre Tierra Naturaleza según el folclore y tradiciones
del país.
Con la
llegada del cristianismo esta Mari sería transformada en la Virgen
Mª, cambiando la denominada Mari de la Cueva por Nuestra Señora de la
Cueva o de la Fuente.
La
Virgen Del Txori O Del Pajarito.
Así es también conocida la Virgen
de Puy, antiguamente se encontraba en una torre ubicada al final del
puente opuesto a la villa, desde aquí daba la bienvenida a los peregrinos que lo cruzaban.
Según la
tradición, cada primavera un pajarillo aparecía y tras mojar su ala en el río,
se dirigía a la cara de la Virgen y mojaba con su ala su rostro para
despertarla y más tarde le cantaba.
Posiblemente, como ocurre con muchas tradiciones/leyendas nos llega una
versión de como la gente interpretaba o describía el momento, perdiéndose el
simbolismo encerrado en sus objetos o en la propia acción; en esta ocasión
podría llevarnos a ritos relacionados con las Estaciones que el Temple
celebraba siguiendo la línea esotérica de la Orden, donde el simbolismo no era
comprendido por el pueblo.
Es muy
curioso que la denominada Mari vasca podía manifestarse en forma de hermosa
mujer o de pájaro.
Igualmente
en textos antiguos se puede leer:
“En la ciudad de Éfeso, se decía que las
aves marinas servían de guardianas al santuario de Artemisa. Cada mañana
volaban hacia el mar, sumergían sus alas en las aguas y luego limpiaban con
ellas el negro rostro a la estatua de la diosa…”.
Similitud,
Diosa Negra, Aves, Agua….
Las Leyendas de Nuestra Señora de los
Huertos.
Una de ellas cuenta que la Virgen, con motivo de una buena cosecha, envió un cargamento de barricas de vino al monasterio vecino de Nuestra Señora de Puy. Cuando el arriero y sus caballos cruzaban el puente, cayeron al río por el gran peso de la carga. El jinete se encomendó entonces a la Virgen del Txori, adorada en la iglesia del Puy, pero los caballos en cambio rezaron a la Virgen de los Huertos. Milagrosamente, los barriles llegaron intactos a la orilla, el arriero salvó la vida agarrándose a uno de ellos y los caballos también obtuvieron fuerzas para salir del agua. Tras este suceso, la barrica se convirtió en un exvoto en la parroquia de Puy y el freno de los caballos fue guardado en Nuestra Señora de los Huertos.
Otra leyenda narra que los templarios pidieron a un campesino unas cuantas manzanas para preparar sidra, con motivo de la festividad de la Virgen, pero el aldeano se negó a prestárselas. Esa noche Nuestra Señora de los Huertos se apareció ante el agricultor y trasladó las manzanas a la encomienda.
Volvamos a
las casualidades, la Diosa Mari puede representarse sentada sobre un carro
tirado por 4 caballos cruzando los aires, o en ocasiones con pies équidos,
tenemos al carro y los caballos como su representación, la leyenda habla de
buena cosecha y se mencionan a las dos Vírgenes Negras (Diosas Madre –
Naturaleza), el agua del río como símbolo de fertilidad y tenemos la frase del
cochero.
La frase
utilizada por el cochero según la tradición: <<Au iretzat eta ni Jainko
arentzat>> - “Esto para ti y yo para Dios” era la
frase utilizada cuando se hacían las ofrendas en las cuevas y fuentes a Mari.
Todo en el
contexto realizado para que el pueblo contara la leyenda y aquellos que
supieran leer entre líneas, entendieran el mensaje simbólico escondido entre
estas líneas.
Bibliografía:
Gran Guía
de la España templaría. Templespaña.
Codex
Templi. Templespaña.
Enclaves
templarios. Mª Lara Martínez.
Los
enclaves templarios. J. G. Atienza.
La Huella
de los templarios. Rafael Alarcón.
Los Gigantes de Piedra. Víctor Rodríguez – Gachs Garrido.
A la Sombra de los Templarios. Rafael Alarcón.
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