
- ORIGENES:
La Madre Tierra o Diosa Madre era
considerada un ser con capacidad de engendrar, ella daba vida y una vez que
moría y volvía a ella, resurgía de nuevo.
En Egipto tenemos a la Diosa Isis como madre fecundadora junto a su hijo Horus, a veces representada en Hátor con forma de vaca y su media luna, simbologías de las que hablaremos más adelante.
Otras
Diosas Madres serían Artemisa, Astarté, Tanit, Cibeles, Gea, Rhea..., todas
relacionadas con la fecundidad, la cueva, la luna, la noche...
Con las invasiones y mezclas de culturas, la Diosa es relegada a
la sombra de dioses masculinos, dioses de la guerra, de las armas…, y así
sucesivamente dependiendo de los valores religiosos de las nuevas religiones.
Una de estas nuevas religiones sería el cristianismo,
el cual intentaría erradicar de raíz estos cultos a las Diosas, utilizando todo
aquello que tenía a su alcance, como ocurriría en el Concilio de Efeso del S.V,
aquí existía el culto a Artemisa como diosa de la fecundidad, a
través de un Dogma de fe, comunica que la Virgen M.ª sea la Virgen
de Dios, no de Cristo, aquel que se muestre en contra será condenado por
hereje, se produce una usurpación de personalidad e impone el culto a una sola
imagen.
Otro ejemplo lo tenemos en las sacerdotisas que intervenían en estos cultos matriarcales, muchas serían condenadas por brujería, lo que provocaría que el culto a estas Diosas Madres se realizaran en lugares secretos, y eso sí, siempre unidos a la naturaleza como bosques, fuentes, dólmenes, antiguos santuarios...
Se imponía el Culto Solar, Patriarcal, manejado por el clero cristiano.
La Sophía como principio femenino de la Sabiduría sería transformada en Sabiduría de Dios, sin embargo, no se conseguía erradicar este culto completamente, de tal manera que se optó por adaptar estos cultos paganos a los cristianos, como ejemplo podemos nombrar las festividades del 15 Agosto y 8 Septiembre:
Antiguamente se observaban las estrellas
para saber el momento propicio de recoger o sembrar la cosecha, esta
constelación era Sirio en Egipto, con su aparición el Nilo crecía
fecundando las tierras; otra constelación sería Virgo con Espica,
esta desaparecía el 15 Agosto momento en que se recogía la cosecha, y aparecía
el 8 Septiembre momento de siembra; el cristianismo transformaría estos días el
Día de la Asunción y del Nacimiento de la Virgen Mª respectivamente.
Si no puedes con ellos, únete y engáñales.
Las Diosas Madres se convertirían en Vírgenes Negras, las imágenes románicas aparecerían sobre los S.XI-XII y XIII de la mano de cistercienses y templarios, sin embargo, es curioso que algunas de estas imágenes fueron enterradas en época visigoda para evitar que fueran profanadas por los musulmanes durante su invasión, cuando durante la Reconquista comienza la aparición milagrosa de dichas imágenes, se transforman en vírgenes románicas.
Muchas de estas Vírgenes Negras aparecerían en lugares de antiguo culto Solar, ahora convertidos en iglesias o ermitas.
“La multitud de Vírgenes que pueblan nuestra geografía son obosoms de la Diosa Madre. Obosom es la manifestación de la fuerza vital de la divinidad en un objeto visible, la plasmación concreta, material de un principio abstracto”. Los templarios y la mesa de Salomón. Nicholas Wilcox.
“Fulcanelli, aseguró que con la llegada
de la religión cristiana a las Galias, las esculturas de Isis que allí existían
fueron sustituidas o se transformaron en Vírgenes Negras”. Un Madrid insólito. Jesús Callejo.
En ocasiones podían aparecer en grupos de 3 “vestigio de cultos ancestrales a la Diosa Madre en la que la trinidad corresponde a las 3 fases lunares y los 3 colores sagrados, por eso también el plumaje de las aves de los antiguos santuarios combina los 3 colores sagrados: blanco, negro, rojo (golondrinas, vencejos, grajos). La sabiduría ancestral e iniciática se denomina “lengua de los pájaros””. Los templarios y la mesa de Salomón. Nicholas Wilcox.
Diosa Madre - Esfera – Piedra Santa.
Las apariciones de estas Vírgenes Negras solían aparecer en santuarios precristianos, en lugares denominados “De Poder” como manantiales, cuevas, relacionados con Santuarios Prehistóricos y como no, por todos ellos fluyen las conocidas energías telúricas, al mismo tiempo se encontraba o encuentra una representación abstracta de la Diosa Madre primitiva, hablamos de una Piedra Esférica, a menudo escondida bajo los ropajes de la actual imagen, camuflada a modo de nube, cubierta de plata, como una peana que sujeta la imagen en sí; escondiendo la simbología en sí, dos Diosas Madres juntas.
Esta Esfera se trata de una Piedra Sagrada llamada Abadir, es una representación “de la Diosa Madre en el útero del Dolmen Sagrado”. Los templarios y la mesa de Salomón. Nicholas Wilcox.
“La piedra sagrada identifica el santuario como centro del mundo. Y se considera morada del alma. Era, a la vez, imagen de la Diosa Madre fecunda, el huevo primordial depositado en el interior de la caverna, la matriz de la tierra, junto a un manantial que representa su sangre vivificadora”. Templarios, Vírgenes negras…. Juan Eslava Galán.
Con el tiempo estas esferas serían transformadas en: Isis, Artemisa, Diana, Kali, Cibeles, Remeter, Hécate….; y con la cristianización su lugar era ocupado por una figura, imagen o talla denominada Virgen Negra, así mismo sus lugares de culto como dólmenes, cuevas, eran reemplazadas por iglesias o ermitas consagradas a Nuestra Señora.
Sobre porque eran esféricas tenemos varias teorías:
Según Nicholas Wilcox en su libro Los templarios y la mesa de Salomón dice “por su similitud
con los frutos de ciertos árboles sagrados, un culto iniciático a la redondez
de la tierra”.
Según Miercea Eliade “Los meteoritos caídos del
cielo se consideraban imágenes de la Diosa Madre porque se creyó que eran
perseguidos por un rayo, símbolo del Dios uránico”.
A continuación detallo algunos lugares donde se pueden observar algunas de las Piedras Santa:
Piedra Ben Ben: Se encontraba en el Templo de Heliópolis (Egipto), también llamada
Piramidión, ya que remata la cúspide de la pirámide u obelisco.
Roca
Arslankaya o Roca de los leones:
Aquí se veneraba a Gea – Cibeles.
Templo
Diana en Efeso: Aquí se adoraba un símbolo de la diosa que había caído
del cielo, un meteorito.
Templo de Apolo
en Delfos: Se adoraba un Onfalos,
una piedra que depositó Zeus en Delfos, centro del mundo.
Y así podríamos
seguir recorriendo el mundo....
Un dato
curioso es que “en los santuarios más importantes las esferas eran 3,
representando a la Triada de Diosas Madres consagradas a la Luna o la
Serpiente”. Los templarios y la mesa
de Salomón. Nicholas Wilcox.
Vírgenes y Dólmenes.
Tenemos distintas denominaciones para relacionar a
ciertas vírgenes con dólmenes sagrados, tal es el caso de las
llamadas “Vírgenes de la Cabeza”.
Las piedras
esféricas que se encontraban dentro de los dólmenes se las denominaban
“cabezas” como sinónimo del badajo de la campana, si la campana representa el
dolmen, la imagen encontrada bajo la campana, representa el badajo o cabeza del
dolmen, cambiándose la piedra esférica por la Virgen de la Cabeza.
“Las vírgenes dolménicas que fueron a suplantar al
monolito esférico de la Diosa Madre, estaban sobre la “cabeza” del dolmen. Eran
vírgenes de la Cabeza. Este es el origen de la advocación mariana de Andújar y
de las otras cabezas que jalonan el nomenclátor mariano español. Claro que no
en todas partes llaman “cabeza” al monolito sagrado. En cualquier caso “peña” o
“cabeza” o “collado”, la virgen se relaciona con un monolito esférico a menudo
encerrado en un dolmen y con un manantial”. La Estirpe de Lucifer. R. Alarcón.
Como ejemplo de cristianización de un dolmen, podemos
mencionar a una piedra utilizada por los druidas en Puy-en-Velay llamada “Piedra de las Fiebres”.
Se sabe que los benedictinos jugaron un papel importante en las cristianización de
lugares paganos: cuevas, dólmenes, manantiales, piedras….
Ayudados por la aparición milagrosa de
estas vírgenes, “requisaban” el lugar para edificar o transformar el lugar de
culto pagano en ermita o iglesia, o más bien camuflar lo pagano dentro de la
creencia cristiana.
Otro de sus promotores fue Bernardo de Claraval (1090-1153), según la leyenda recibió tres gotas de leche de la virgen (negra) de Chatillon-sur –Seine, de aquí nace su devoción por la figura mariana; como mentor y guía espiritual de los templarios, no es de extrañar que acogieran la imagen de la virgen negra difundiéndola por toda Europa.
Se ha comprobado que un gran número de
estas imágenes se localizan dentro de territorio propiedad templaría, sobre todo en un camino paralelo y cercano a los de mayor afluencia de peregrinos, o cerca
de su localización se encuentra un monasterio benedictino.
Tras la llegada de la orden a la Península
Ibérica, ya mostraron interés por lugares concretos, algunos de ellos les fueron entregados como
recompensa por su ayuda a los monarcas durante la guerra contra el Islam, otros
serían comprados o conseguidos a través de permutas; esto puede indicar que ya
venían predispuestos a conseguir estos Lugares de Poder o con algún tipo de
significado para la Orden.
Veneratores Lapidum.
Así eran llamados los “adoradores de
piedras”.
La llegada del cristianismo no impidió que
esta adoración desapareciera, incluso en el Concilio de Toledo (681-682) anatematizaron a estos
veneratores lapidum sin conseguir nada, el pueblo seguía venerando estas Diosa
Madre.
La única solución que se les ocurrió fue cristianizarlas, hacer que formaran parte de esta nueva religión; algunas de ellas serían el medio de impulso utilizado por la virgen para subir al cielo, denominada karatchalti, era una piedra negra venerada por los turcos.
En algunos templos a Diana, se veneraban 3 esferas de piedras, simplemente se construía un templo cristiano y se incorporaban dichas piedras a su arquitectura.
Como ya comente anteriormente, lo más
natural y que podemos observar hoy día es la utilización de la esfera como
peana para la colocación de la imagen o una cruz.
Otra manera era la utilización de las
leyendas, a través de ellas unían la piedra o columna de piedra con la imagen,
como ejemplo tenemos la Virgen del Pilar.
Simplemente ocultando la esfera bajo la
vestimenta de la imagen o cubriéndola a modo de peana de plata, ejemplo la
Virgen de la Cabeza en Andújar.
Con el tiempo, dichas peanas irían desapareciendo de algunos lugares ya que se consideraban antiestéticas, sin embargo cuando miréis una virgen negra, buscar la esfera y veréis como la esencia primitiva y pagana sigue viva.
¿Se Conoce el Número Real de Cuantas Vírgenes
Negras Existieron o Existen?
A ciencia cierta no se pueden dar números
concretos, hoy en día no existen muchas, ya que distintos motivos como la
destrucción de imágenes, el robo durante la desamortización.... complican el
listado; sin olvidarnos de aquellas que aunque fueron repuestas como copias de
las originales, no llegan a ser igual a la primitiva, ya que en algún rincón de
su cuerpo, objeto, posición o policromía utilizada, se encontraba esa esencia
original que el iniciado podía entender, y que se pierde con la copia.
La mejor información la podemos encontrar
en grabados, postales, cuadros antiguos donde aparezca reflejada la verdadera
virgen negra y estudiarla; e incluso en descripciones antiguas donde reflejan
el más mínimo detalle que nos puede ayudar a identificarla como una verdadera
Diosa Madre.
Tampoco debemos dejar a un lado la ubicación donde se encontró, los rituales que la rodeaba o rodean, sus milagros, leyendas... en todo podemos sacar información que nos acerque más a identificarla.
Vírgenes Negras: 2ª parte
Vírgenes Negras: 3ª parte
Vírgenes Negras: 4ª parte
Vírgenes Negras: 5ª parte
Vírgenes Negras: 6ª parte
- El mito de la diosa. Anne Baring.
- El misterio de las catedrales. Fulcanelli.
- El culto a la Madre Tierra. Ana-Carla Mestre Martínez.
- Enciclopedia de los símbolos. Udo Becker.
- El enigma de las vírgenes negras. Jacques Huynen.
- Diccionario de símbolos. Nerio Tello.
Templarios. Jose Manuel Morales.
Guía de la España Mágica. Juan G. Atienza.
Mitología Templaria. Jesús
Avila Granados.
Un Madrid Insólito. Jesús Callejo.
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