Bienvenidos iniciados, posible representación
de un genio acuático, hada o xana en esta Virgen de Rocamadour?....
Picando
en este enlace se puede acceder al Origen de la Virgen de Rocamadour,
donde cuento los orígenes primitivos y su expansión por la Península Ibérica de
Rocamadour.
Sobre La Imagen.
Se
encuentra ubicada en la Iglesia de Santa Mª La Real en Sangüesa, su culto
llegaría desde Rocamadour en Francia.
Se cree que existió una imagen primitiva de estilo románico anterior a la actual, pero no he encontrado más información sobre este tema; la actual imagen es gótica de finales del S.XIII-XIV, se encuentra sentada en una *cátedra, tanto la Virgen como el Niño están recubiertos de plata, de manera que no se puede apreciar su verdadero aspecto.
El Niño se sienta sobre el brazo izquierdo de la Virgen, muestra un libro abierto en la mano izquierda y una especie de “piedra” en la derecha, ya que no es redondeada, no la podemos relacionar con una esfera, símbolo del mundo.
La Virgen
sostiene una “manzana” de plata, aunque en otros lugares he encontrado un lirio
como símbolo de su virginidad, en las fotos sólo he encontrado la manzana, la
manzana es símbolo del Conocimiento.
Buscando
me topé con la siguiente información, que nos habla de las distintas
modificaciones que con el paso del tiempo ha sufrido, indicándonos que la
imagen actual no se presenta como sería primitivamente: “Posiblemente, la mano derecha de la virgen estaría originariamente
erguida hacia el cielo, la que ahora tiene no es la original. En cuanto al
Niño, seguramente se sentaba sobre la rodilla izquierda de la madre algo más
girado a la derecha, con los pies apoyados en el regazo materno; ahora está casi
frontal, sobre elevado, y por ello los pies quedan en el aire. Su mano derecha
original estaría en actitud de bendecir y no con el atributo de la esfera, ya
que llevar dos atributos la misma imagen es muy infrecuente. Se le han añadido
distintos tipos de coronas metálicas, la decoración de la orla de los vestidos
y la media luna con el angelito”.
Nuestra Señora de
Rocamadour de Sangüesa. Culto, arte y tradición. Juan Cruz Labeaga Mendiola.
Al hablar
de la esfera en una mano, en las imágenes parece más bien una piedra por su
forma, lo que nos puede indicar que fuera añadida posteriormente cuando se
cambió o modificó su mano, ya que hay que tener en cuenta que pasó de bendecir
a estar con la palma de la mano hacia arriba, una postura sin sentido si no está
sujetando o enseñando algo, me declino más por la postura de bendecir y el
libro en su mano izquierda.
Festividad: 15
Agosto.
La gente
solía encender hogueras mientras tomaban vino, pan y queso, peras y melones.
Se
realizaban danzas por parte de los llamados danzantes, sin olvidar las
actividades y actos religiosos: Misas, Salve, Rosario, Gozo….
Un
repique de campanas acompañaba a la Virgen y su tradicional Salida procesional.
Como
buena Virgen del agua o Xana, en momentos de sequía se le rogaba por la llegada
de la lluvia, se le sacaba en procesión y la gente le acompañaba haciendo
penitencia.
Rocamadour
aparece unida a milagros fluviales, posiblemente como representación del genio
acuático, hada o xana, “protectora de
quienes cruzan los cursos del agua por los puentes que han tendido sabios
constructores”. La huella de los templarios:
tradiciones populares del Temple en España. Rafael Alarcón Herrera.
Las
siguientes leyendas están tomada de Nuestra Señora de Rocamadour de Sangüesa.
Culto, arte y tradición. Juan Cruz Labeaga Mendiola.
“Por la tendencia del pueblo a atribuir
«al tiempo de los moros» todo suceso antiguo, hay quien centra el episodio en
tiempos de Ab- derramán «cuando el rey moro entró en Nájera y envió sus
ejércitos por esta tierra». Avanzando en el tiempo, hay quien asegura que tuvo
lugar durante las guerras que los navarros sostuvieron contra el reino de
Aragón, y en la que activamente participó Sangüesa por ser frontera. Otros aseguran que su protagonista fue jefe de las
tropas aragonesas, enviadas por don Juan II contra los beamonteses el año 1469;
finalmente otros lo hacen caudillo beamontés, capitán del Príncipe de Viana, en
guerra contra Juan II de Aragón.
Reproducimos la versión de finales del siglo XIX del sacerdote sangüesino
Eladio Navarro, versión en extremo popular, sin nombres ni fechas. «Un
personaje de cuenta venía perseguido por sus enemigos en tiempos en que no se
habían inventado las armas de fuego y usaban de lanzas. El caballero entró en
el puente para huir del enemigo, pero ya estaba tomado el otro extremo por sus adversarios.
Al verse rodeado en medio del puente, invocó este caballero la protección de la
Santísima Virgen de Rocamador, haciéndolo con tanta fe y devoción, que se tiró
con e l caballo desde lo más alto del puente, y cayendo a lo profundo del río
Aragón salió con su caballo río arriba ileso, dejando burlados a sus enemigos ».
«Roque Amador, capitán de un escuadrón de los
ejércitos de don Carlos de Viana, estuvo presente en la desdichada batalla
celebrada en los campos de Aibar en
octubre de 1451. Tras la derrota de las tropas de don Carlos y de la prisión
del Príncipe, decidió Roque regresar a su casa de Sangüesa. Sospechándolo el
rey de Aragón, ordenó poner guardia junto al puente, situando una compañía de
infantes guardando la salida y la entrada. El joven capitán entró en el puente
cabalgando en su caballo sin sospechar la celada. Ocupó el enemigo la entrada,
persiguiendo al caballero a paso de carga y enhiestas las lanzas, mientras por el otro extremo entraba a galope la guardia. Los
cabos voceaban al fugitivo: ¡Rendíos! y los soldados gritaban: ¡Matadlo!
Viéndose asediado, armándose de valor y poniendo su salvación en la Virgen ,
exclamó Roque , al tiempo que se lanzaba
con su caballo desde lo más alto del puente :
Virgen de Rocamador , salvádme de Las aguas del Aragón , que van por
allí profundas , sirvieron de feliz
manto al caballero , ocultándolo al enemigo. Salió río arriba, hacia Bayacua, y
logrando llegar incólume por cañadas y senderos hasta la villa de Lumbier, refugióse
en casa de unos parientes».
Bibliografía:
Nuestra
Señora de Rocamadour de Sangüesa. Culto, arte y tradición. Juan Cruz Labeaga
Mendiola.
La huella
de los templarios: tradiciones populares del Temple en España. Rafael Alarcón
Herrera.
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