Bienvenidos iniciados, ¿que necesitaba un caballero templario para su día a día?, ¿que diferencia hay entre el ajuar domestico y el militar? ¿que es una loriga o la gualdrapa dentro del vocabulario templario? todas las respuestas a continuación....
Los primeros
nueve años vestían con las ropas que les era entregada por caridad; a
partir del Concilio de Troyes (1127)
se les asignara el manto blanco, aunque en la Regla que exponían ya se puede deducir que lo
utilizaran, mas bien pedían el
consentimiento a los Padres del Concilio para su utilización.
Es conveniente decir que en un principio,
el manto blanco era utilizado por todos los miembros de la Orden , ya fuesen caballeros,
sirvientes, escuderos…; distintos conflictos y abusos en su uso como el echo de
que sirvientes ataviados con el mismo piropearan a las mujeres, fuesen a
tabernas, incluso hombres casados lo utilizaran, hicieron que algunos artículos
de la Regla
fuesen modificados, en este caso los relacionados con la indumentaria de los
miembros de la Orden.
No podemos olvidar que a medida que la Orden evoluciona, sus Reglas
podían ser modificadas acoplándolas a sus necesidades.
Estas Reglas hablan sobre las distintas
indumentarias entre los miembros según su rango, de manera que su modificación
seria la siguiente:
CAPITULO XX: De la calidad y forma de las vestimentas
Ordenamos que las vestimentas sean siempre
de un color, por ejemplo, blancas o negras, y de un grueso tejido; y otorgamos
a todos los caballeros profesos tener hábitos blancos en verano como en
invierno, si ello se puede, a fin de que aquellos que han despreciado una vida
tenebrosa reconozcan por su vestimenta blanca que una vida luminosa les ha
reconciliado con su Creador. ¿Qué significa la blancura, sino la castidad y la
integridad? La castidad es la tranquilidad del espíritu y la salud del cuerpo.
A menos que alguno de los caballeros no se conserve casto hasta el final,
entonces jamás podrá llegar al descanso eterno ni ver a Dios, según el
testimonio del apóstol San Pablo: “Guardar la paz con todo el mundo, y la
santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebr. 12,14). Pero para que esta
clase de vestimenta no tenga nada de arrogante y de superfluo, ordenamos que
todos la tengan de manera que cada uno pueda vestirse y desvestirse, calzarse y
descalzarse ellos solos. Los que tengan este oficio, tengan cuidado de que el
hábito no sea ni muy largo ni muy corto,
sino conforme a la talla de cada uno; que den a
los hermanos la cantidad de tejido que haga falta. Cuando tengan nuevos
hábitos, que devuelvan los viejos en el acto, para que sean
almacenados en el guardarropa, o en otro lugar que el oficial quiera, para
servir a los sirvientes de armas y otros sirvientes, y alguna vez a los pobres.
CAPITULO XXI: Los
sirvientes no deben tener hábitos ni
manto blanco
Nos oponemos absolutamente al uso que se
practicaba en la Casa
de Dios y entre los soldados del Templo, y lo suprimimos del todo como un abuso
que se ha deslizado. Tenían en otro tiempo los fámulos, sirvientes y armígeros hábitos blancos, lo que causó un perjuicio
insoportable. Se alzaron en las partes
ultramontanas falsos caballeros y Hermanos casados, no siendo cierto. Ellos han
causado mucho daño y deshonor a la Orden
Militar , que causaron mucho escándalo así, hemos decidido que
los dichos fámulos del Templo lleven desde ahora hábitos negros, y si no se
puede encontrar de ese color, que se sirvan de los que encuentren en la
provincia donde se alojan, y de lo que haya más barato de cada color, y de
algún tejido basto.
CAPITULO XXII: Los caballeros de la Casa deben llevar siempre
hábitos blancos
Entonces no está permitido a nadie más que
a los que sean nombrados caballeros de Jesucristo tener hábitos o mantos
blancos.
El Manto blanco quedaría limitado a los caballeros, sin olvidarnos que estaría vedado a los caballeros de
Los demás miembros usarían ropajes y capa de color pardo o negro.
Sobre el tema de la cruz aquí os dejo otra entrada: Orígenes de la Cruz Templaria.
Generalmente, un caballero antes de
pertenecer a la Orden
poseía caballo/s, armas, pertrechos del caballo/s y escudero/s, todo debía ser
donado a la Orden ,
incluida la ropa que portara en ese momento.
Una vez que pertenecía a la Orden , se les hacia entrega
de un ajuar domestico y otro militar, todos tenían la misma cantidad e igual
modelo; nada les pertenecía, de manera que no podían regalar, ni deshacerse de
objeto o prenda; cada Hermano era responsable de todo lo entregado y ninguno
podía distinguirse de otro.
El
encargado de las ropas del convento era el Hermano Pañero,
vigilaba que tuvieran las medidas justas de quien debía llevarlas.
AJUAR DOMESTICO:
2 calzones.
2 pares de
calzas de burel.
2 camisas.
1 capa: Era
un gran manto que envolvía el cuerpo y se ataba al cuello mediante
un cordón o una “fíbula” (broche).
2 bonetes: especie de gorro para utilizar debajo del yelmo como protección contra las rozaduras, se entregaba uno de algodón y otro de fieltro.
1 túnica: de tela blanca, se utilizaba para cubrir la cota de malla y proteger del calor, encima se colocaba el manto blanco distintivo de
1 cinturón ancho de cuero.
1 par de zapatos.
1 pelliza: prenda de abrigo que solo podía estar forrada de cordero o de oveja, nunca de pieles finas.
1 sayón: prenda de vestir holgada y sin botones que cubría el cuerpo hasta la rodilla. “Iba cortado en la parte de abajo (a veces entallado o formando zig-zag, o con una punta delante y otra detrás), por delante y por detrás, para mayor comodidad de los movimientos, porque prácticamente descendía hasta media cadera”.
1 jergón: especie
de colchón.
2
mantos: uno para el invierno forrado de oveja o
carnero, y otro para el verano de un tejido más ligero.
2 mantas: una
ligera y otra gruesa para el invierno.
2 sabanas: al
igual que las mantas, debían ser blancas o negras, o llevar rayas
blancas y negras, como el color de su beausant.
1 toalla para el aseo personal.
1 servilleta para
la mesa.
2 copas.
1 cuchara y 1 cuchillo de mesa para cortar el pan y la carne.
1 especie de navaja.
1 caldero.
1 cuenco para la
medida de cebada para el caballo.
3 pares de
alforjas.
AJUAR MILITAR:
Yelmo: sus formas irían evolucionando con el tiempo, su función resguardar la cabeza, y mas tarde la cara.
Cota de malla: con caperuza, fabricada sobre cuero, en ella se insertaban las anillas, cubría cuello, hombros, cuerpo entero, prolongándose en unas falderas hasta alcanzar los muslos y protegerlos.
Loriga: armadura para la defensa del cuerpo hecha de laminas pequeñas e imbricadas, o también podía ser una cota de malla provista de almófar que rodeaba la cabeza y sólo dejaba el rostro al descubierto.
Brafoneras: calzas de mallas, se ataban a la cintura con unos lazos, permitiendo unirlas a la loriga.
3 caballos
con sus respectivos pertrechos.
Aunque no aparece mencionado
en los textos, yo añadiría unos guantes de cota de malla o cuero, era uno de
los objetos imprescindibles y siempre usado por cualquier caballero, ya que les
protegía de golpes y cortes en sus
manos.
Entre
su Armamento se encontraban:
Cuchillo
de armas o Puñal.
Lanza:
De madera de fresno y punta de hierro cónica
Escudo: Evolucionaría según las necesidades y funcionalidad en la batalla, el mas utilizado el largo y triangular, de madera metalizada por dentro y recubierta de cuero por fuera, en algunos casos iba reforzado con laminillas claveteadas.
Espada: Como compañera y justiciera con sus enemigos, hablaremos de ella mas hondamente.
En la Edad Media , la espada era exclusiva de los caballeros y sus hombres de armas, estaba prohibida para
los campesinos; en parte por su simbología: “Justicia”, “Honor”, “Status” representado
en el señor feudal; y por otro lado en su alto coste, que no podía permitírselo
un campesino.
La acción de arrodillarse el caballero y
presentar su espada, representaba la consagración de su persona a la Iglesia y al rey.
A medida que los miembros aumentaban, la
necesidad de armas también, de manera que trabajaron con sus propios herreros,
encargados de la realización de las armas, cotas de malla, escudos, herrería
para los caballos…
Sus forjas contaban con los mejores
recursos, siendo la factoría mas avanzada de su época.
Como hemos visto anteriormente, la Orden entregaba una espada
reglamentaria, igual para todos los Hermanos caballeros; siguiendo una misma línea,
todas presentaban su cruz como emblema y única decoración de la misma.
Una descripción de la espada
templaría nos ayudara a tener una visión
mejor sobre ella:
-
Se denominaba
Espada de Mano.
-
Su peso oscilaba
entre 1.300 – 1.600 grs.
-
La longitud de la
hoja no superaba los 85 cms.
-
Embellecedor de la empuñadura:
De metal.
Forma redondeada.
Cruz ochavada del Temple por
delante y por detrás.
Su función era servir de contrapeso.
Su función era servir de contrapeso.
-
Empuñadura:
De metal.
Forrada de cuero curtido.
-
Protector:
De acero.
Podía llevar la cruz ochavada.
Solía utilizarse también para
golpear en los combates frente a frente.
-
Hoja:
De acero, preferentemente Toledano,
mas larga que la del S.XII.
Punta redondeada.
Rebaje:
Hendidura o canal que recorre la hoja, su función parece tener dos explicaciones;
por un lado para facilitar la entrada de aire en la herida provocando mas daño,
y otra posible es la disminución en el peso de la hoja sin que llegue a perder
consistencia, me inclino mas bien por esta ultima función, la hoja ya provocaba
bastante daño como para añadirle aire a la herida.
·
Los templarios
veían a la espada como su “instrumento de trabajo”, y como tal se encargaban de
tenerla afilada y equilibrada en todo momento.
No podemos terminar sin hablar de uno de los
elementos bélicos utilizado por todo
caballero, sobretodo porque fue la mas utilizada como defensa de las flechas
disparadas por los jinetes-arqueros musulmanes, la cota de malla, la realizaba un artesano que tardaba unos seis meses
en realizar una, con la ayuda de aprendices, eran los encargados de preparar
los anillos y el maestro de enlazarlos. Su confección era muy laboriosa ya que
utilizaban tiras sacadas de planchas de hierro de un grosor determinado, las
cuales se enrollaban en forma de muelles espirales y ser cortaban a su vez en
los distintos anillos que se taladraban para ser unidos entre si mediante
remaches.
Normalmente se utilizaban entre 15.000 y 30.000 anillos.
Normalmente se utilizaban entre 15.000 y 30.000 anillos.
Por
último, recordar que todo el material era prestado por la Orden a
cada caballero, nada les pertenecía y aún así, cada uno era
responsable de los mismos.
Bibliografía:
- Los templarios y otros enigmas medievales. Juan Eslava Galán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario