LA
LEYENDA DE LA FUENTE DE ALMANZOR.
Retrocedemos
en el tiempo, hasta Almedíjar en Castellón, corría el año 1525
donde Carlos I decreta que todos aquellos moriscos que vivan en el
Reino de Valencia, deben bautizarse, aquellos que se negaran a
hacerlo, serían expulsados del dichas tierras.
Muchos
de ellos se negaron a abjurar de su religión al mismo tiempo que
decidieron no marcharse, tales motivos llevaron a muchos de ellos a
rebelarse contra el rey, comenzando a fraguarse en Benaguacil dicha
rebelión.
El
rey mandaría sus tropas, sin embargo, el grupo de rebeldes marcharía
hasta la Sierra de Espadan, un lugar mas montañoso donde se les iría
uniendo mas musulmanes venidos de otros territorios.
Aclamaron
como rey a un musulmán llamado Carban, quien tomaría el nombre de
Selim Almanzor “El Invencible”.
Restos
del Castillo Almedixer
El
Castillo de Almedixer, sobre el Monte de la Rodana sería el lugar
elegido para instalar su cuartel general.
No
se tardaría en comenzar las batallas, produciéndose bajas de uno y
otro bando, no obstante, la presión de los cristianos era cada vez
mayor, infligiendo severas derrotas a los sublevados.
Durante
el verano de 1526, el aumento de la llegada de familias que huían
del yugo cristiano, unido a las bajas en las filas, propició una
escasez de agua que influía al abastecimiento del pueblo y los
refugiados.
Los
meses de asedio, el hambre, la guerra, las enfermedades, no
menoscabaron la resistencia y el coraje del rey Almanzor.
“Sin
agua para limpiar sus heridas, sería pasto de las infecciones y la
gangrena”, pensamiento de una muchacha cristiana llamada Isabel,
cautiva o no, sería la salvadora de Almanzor.
Mientras
ella se encargaba de limpiar sus heridas, los soldados llenaron los
*odres para poder aliviar la sed de los que se
encontraban en el castillo.
En
un instante en el que las miradas se cruzaron, Almanzor le digo que
le pidiera lo que quisiera, a lo que ella le contestó: “La
Libertad, Señor”.
Tomando
su mano, la besó y le dijo: “Libre eres”, como despedida, Isabel
tomó su rostro entre sus manos y le besó en la frente, para luego
desaparecer entre los árboles.
Desde
este momento, el manantial sería llamado como Fuente de Almanzor, si
abastece de agua a la población de Almedíjar.
Bibliografía.
Leyendas
y tradiciones de Castellón. José Soler Carnicer.
Leyendas
y tradiciones Valencianas I. Fernanda Zabala.
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