17 de marzo de 2021

Nuestra Señora De Rocamadour de Estella - Navarra

 

 


  

    Bienvenidos iniciados, procedente de Francia, se convertiría en una de las paradas obligatorias para el peregrino durante su Camino a Santiago….





     Picando en este enlace se puede acceder al Origen de la Virgen de Rocamadour, donde cuento los orígenes primitivos y su expansión por la Península Ibérica desde Rocamadour.

     Estella.

     Fundada por Sancho Ramírez (1063-1098) rey de Aragón y Navarra, su idea era que el Camino de Santiago pasara por ella.

     Serían los comerciantes francos los que introdujeron la devoción a Notre Dame de Rocamadour; “esta advocación estellesa de la Virgen Negra de Auvernia no aparecerá, sin embargo, hasta el Segundo o Tercer cuarto del S.XII y muy posiblemente de la mano del Temple”. La huella de los templarios. Tradiciones populares del Temple en España. Rafael Alarcón Herrera.

    Basílica Nuestra Señora de Rocamadour.

  

 



    Sobre 1150-1175 se construyó una Iglesia con albergue para peregrinos dedicada a Nuestra Señora, según la documentación y la tradición del lugar, se atribuye a la Orden del Temple, dependiente de la Encomienda de Aberín.




     Lamentablemente sólo se conserva el primitivo ábside semicircular y un pequeño tramo de la Capilla, el resto sería modificado y añadido de época barroca; ampliada gracias a unos bienes otorgados por testamento en 1688, siendo reformada su fachada entre 1689-1691, posiblemente con este testamento, su fecha aparece tallada en la hornacina encima de la portada principal.

     Primitivamente se trataría de una Iglesia humilde, sustentada con las limosnas, aunque “la limosna que se recogía para su mantenimiento sólo daba para cubrir los gastos de luminaria”. www.estella.info

     “Algunos autores creen que el origen del Santuario estellés está en la casa que levantaron los monjes franceses para poder cobrar el censo que el rey les había otorgado”. www.estella.info

     La imagen que se encuentra en la hornacina encima de la portada principal, tiene su propia Leyenda o Milagro, picando en este enlace podéis acceder a ella: La leyenda o milagro del ahorcado.

     Imagen.


                               

     Datada de finales del S.XII, tiene una altura de 8´8cm, se encuentra sentada en una *cátedra, mantiene sus piernas abiertas en postura de parto y sosteniendo al Niño en su pierna izquierda.

     El Niño bendice con la mano derecha y sostiene un libro cerrado con la izquierda.

     Al parecer el brazo derecho y la granada de la virgen no son las originales, sino que fueron reemplazos mostrando el aspecto actual.



     Las Navas De Tolosa.

     La victoria de esta batalla se le atribuye a la ayuda de San Isidoro Labrador, sin embargo, una crónica de 1241 se la atribuye a la Virgen de Rocamadour en Estella, lo que no quiere decir que ambos colaboraran

                                     . 


     San Isidoro del que ya hice una entrada, mantiene al igual que su mujer e hijo, una estrecha relación con el Temple, lo que no nos debe extrañar es que aparezca una Virgen Negra juntos en la Batalla.

     “En lo más recio del combate, flanqueado los cristianos, se alzaron los estandartes de la Virgen Nuestra Señora. La morisca, al verlos tremolar se llenó de pánico y fueron arrollados…”, como nos dice Rafael Alarcón, “cada grupo portaba pendón propio, con la imagen de su específica devoción local, lo que impulsaría posteriormente a los cronistas locales a atribuir la victoria particular, de ciertas milicias ciudadanas, a alguna virgen determinada”. La estirpe de Lucifer. Rafael Alarcón.

     Como comentamos anteriormente, sería en 1241 cuando una Crónica del abad Alberico hable de la intervención de Notre Dame de Rocamadour en Estella para ganar la Batalla de las Navas:

     “La Virgen aparecióse tres sábados consecutivos al sacristán de la iglesia de Rocamadour, presentándole un estandarte, para las tropas cristianas que en España iban a luchar contra el sarraceno. La enseña debía ser desplegada al hallarse en extrema necesidad durante el combate. El sacristán dudó sobre las apariciones, pero en una de ellas la Señora le manifestó que moriría a los tres días. Espantado, el sacristán, contó a los monjes el suceso. Muerto en el tiempo anunciado, dióse prisa el abad para enviar la enseña de Rocamadour al campamento cristiano. Iniciada la batalla, fracasó el primer ataque de los templarios y calatravos. Desplegóse entonces el pendón mariano y se obtuvo la victoria”. La estirpe de Lucifer. Rafael Alarcón Herrera.

     Milagro.

     Por haber partido su marido hacia Tierra Santa, una noble dama franca, de la Navarra pirenaica, peregrinaba a Compostela para pedir al apóstol por la vida de su esposo. Al buscar descanso en la hospedería de Roncesvalles, descubrió que estaba embarazada por lo menos de 2 meses, según la fecha en que marchó su marido para Palestina. Poco duró su alegría, porque llegó un correo, desde sus tierras, para anunciar como unos cruzados que volvían de Ultramar traían la mala nueva de la muerte de su esposo.

     A pesar de su aflicción, como era persona de fe, decidió continuar a Compostela para ofrecer al santo patrón la vida de su hijo. Cuando están llegando a Estella se siente enferma, sin embargo, hace rato que cerraron las puertas de la muralla y la comitiva debe guarecerse en las ruinas de una ermita, donde por la noche la dama empeora sensiblemente. Cuando a la mañana abren las puertas y pueden llevarla a un hospital de peregrinos, los físicos le diagnostican un aborto. Pero aunque le salvan la vida, las pruebas no han terminado; una criada buscando venganza por antiguos agravios denunció a la dama diciendo que había cometido infanticidio, pues era testigo de cómo su señora se había provocado ella misma el aborto, desesperada por la muerte de su señor.

     Deciden encomendar al Cielo la resolución del caso, efectuando un “Juicio de Dios” mediante la “prueba del agua”. Se arrojaba a la acusada atada de manos y pies a un escudo de metal al río, si era culpable se hundiría, si era inocente el Cielo haría que flotase.

     En su séquito iba una familiar suyo caballero templario, quien se entrevistaría con sus hermanos para salvar a su pariente, la solución se le ocurrió a un escudero, el plan consistiría en hacerse cargo ellos de preparar y realizar la prueba, la atarían a un escudo que previamente cambiarían por uno que se utilizaba en desfiles y ceremonias, hecho de madera.

     Llegado el momento, la dama se encomienda a Notre Dame de Rocamadour, poniéndola de testigo, colocada sobre el puente del Río Ega, el caballero le acerca la cruz para que la bese y le susurra: “Confiad, que el Cielo ayuda a los que se ayudan…” y posteriormente la arrojan a las aguas del río, en un principio se hundió, pero luego sale a flote para terminar encallado en una isleta.

     Mientras los presentes gritaban milagro, los caballeros la rescataron y aprovechando el estupor de la gente cambiaron el escudo de madera por el de metal. La criada no tuvo más remedio que confesar su falsa acusación, y la dama pudo seguir su peregrinación a Compostela.

     De vuelta a casa, encontró que su marido había sido herido y no muerto.

     La dama en agradecimiento donaría a la Orden del Temple un dinero para la construcción de un hospital para peregrinos en extramuros de Estella “ayuda a los que se ayudan”, ayudando a atender a los peregrinos cuando las puertas de las murallas estuviesen cerradas, asimismo una Iglesia bajo la advocación de Notre Dame de Rocamadour.

     Los caballeros construirían un hospital y el santuario, en el que entró como santero de la virgen el astuto criado, quien colgó allí como reliquia milagrosa el escudo de metal, que  permaneció como exvoto y testimonio durante muchos siglos.

 

     Bibliografía:

  


   La estirpe de Lucifer. Rafael Alarcón Herrera.

    







    La huella de los templarios. Tradiciones populares del Temple en España. Rafael Alarcón Herrera.

   




  www.estella.info

 

 

 

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