15 de junio de 2015

Las Beguinas: 1ª Parte





    Bienvenidos iniciados, como mujer que soy, me veo en la obligación de hablar de una de las tantas olvidadas de la historia...








     “Es una forma de vida inventada por mujeres para mujeres...
     Quisieron ser espirituales pero no religiosas.
     Quisieron vivir entre mujeres pero no ser monjas.
    Quisieron rezar y trabajar, pero no en un monasterio.
    Quisieron ser fieles a sí mismas pero sin votos.
    Quisieron ser cristianas pero ni en la Iglesia constituida ni, tampoco, en la herejía.
    Quisieron experimentar en su corporeidad pero sin ser canonizadas ni demonizadas.
    Para hacer viable en su mundo este deseo personal, inventaron la forma de vida beguina, una forma de vida exquisitamente política, que supo situarse mas allá de la ley, no en contra de ella. Nunca pidieron al papado que confirmara su manera de vivir y de convivir ni se rebelaron, tampoco, contra la Iglesia”.
          Milagros Rivera Garretas, catedrática de Historia Medieval.

     Estas mujeres vivían en la Edad Media, en una época en la que solo el hombre tenía derecho al conocimiento, y los roles entre hombres y mujeres se encontraban bien diferenciados un grupo de ellas pertenecientes a la clase alta, cansadas de ver la desigualdad que existía mas allá de los muros de sus grandes casas y comodidades, decidieron unirse apara ayudar, y enseñar sus conocimientos a la gente que vivía en la miseria.

     Se organizaron en comunidades, a modo de aldeas, con lugares comunes, iglesia, lugares de trabajo y comidas, manteniendo casas individuales, de manera que aunque el trabajo era en comunidad, se respetaba un espacio personal, sus principales conventos o beguinajes se encontraban en Alemania, Bélgica y Francia, conociéndose la existencia de alguno en Aragón y Castilla; utilizarían casas cerca a hospitales, normalmente pertenecientes y propiedad de estas primeras beguinas, fundando el Primer Beguinaje en 1170 en la ciudad de Lieja.

     Podían realizar dos meses de prueba, pasado este tiempo decidían entre irse o quedarse, aceptando su nueva forma de vida.

     Entre sus tareas se encontraba la ayuda en orfanatos, hospitales y leproserías, siempre ayudando a los más necesitados; también eran las encargadas de velar y amortajar a los difuntos.

     “En las zonas de larga tradición textil, como el norte de Europa, dedicaban parte de su tiempo y esfuerzo a fabricar paños”. Mujeres silenciadas en la Edad Media. Sandra Ferrer; incluso llegaron a tener problemas con los gremios textiles.


     La mayoría sabían leer y escribir, de manera que la enseñanza formaba parte de sus labores; ayudaban y cuidaban a enfermos, pobres y leprosos; se convertirían en comadronas, con conocimientos de las plantas y sus cualidades curativas; acompañarían a enfermos terminales en sus últimos momentos.                  Llegaron a abrir hospitales, ofreciendo asistencia gratuita a los necesitados.

      Vestirían ropa de color gris y su pelo iría cubierto.

     Se caracterizaron por sus experiencias místicas, experiencias, muchas de ellas recogidas en distintas obras; llegaron incluso a negarse a utilizar el latín en sus escritos, ya que esta lengua no era la común en el pueblo, utilizando las lenguas maternas de cada pueblo.

     “Hablan de Dios y con Dios sin intermediarios eclesiásticos. Pues es de Dios y de la creación de quien hablan y quien está presente en sus escritos, pero no del Dios lejano e impersonal de la Iglesia católica, sino de un Dios mucho más cercano e íntimo”. La Estirpe de Lucifer. Rafael Alarcón. 

     Y como no es de extrañar, muchas de ellas serían condenadas por herejes, manteniendo en todo momento su postura de acercamiento y servicio a Dios en cualquier lugar, sin rebelarse contra la Iglesia, su pecado según ésta era “haber derivado hacia las corrientes espirituales de cátaros y fraticelos”.



     Aunque fueron perseguidas continuamente, es curioso que condenadas formalmente lo fueron en 1312 durante el Concilio de Vienne, ¿no os suena la fecha?, curioso verdad.

     “Hemos decidido y decretado con la aprobación del concilio que su modo de vida debe ser prohibido definitivamente y excluido de la Iglesia de Dios”. Clemente V 1305-1314.

     Tras las distintas persecuciones, algunas abandonarían la comunidad, otras buscarían refugio en conventos, donde seguirían su labor intelectual a través de poemas, cantos, obras, y en Flandes, formarían una orden seglar de enfermería.

     Entre algunas de estas beguinas condenadas por herejes, encontramos a:



  • Matilde de Magdeburgo: Condenada por la Inquisición y quemada en la hoguera en París en 1300, simplemente por escribir y divulgar su obra “La luz que fluye de la divinidad”.






  • Margarita Poréte: Moriría en la hoguera en 1310 por traducir y divulgar las obras del místico alemán Eckart.





             Aleydis: Muerta en la hoguera en 1236.

     Que pena que la mayor institución, como es la Iglesia, formada de “hombres cultos”, sean lo mayores ignorantes, tiranos y con menos caridad de la historia.

  • Origen de la Palabra Beguinas:

     Realmente su origen es hoy día incierto, siguiendo varias tendencias:

  • Con este nombre se la denominaban en la región flamenca y en Bramante.
  • Existe la posibilidad de una relación entre el color que utilizaban en sus vestidos, con su palabra en francés: “beige”.
  • Como origen de la palabra en alemán antiguo “Beggen”, “beggan” o francés antiguo “Begart”, que significan rezar en voz baja, en susurros.

     Todas pueden ser el posible origen, ya que todas tienen una relación y una explicación lógica al nombre Beguina, aunque la más correcta sería que proviene del apellido del sacerdote Lambert Begh de quien tomarían su nombre.

 

      Posible Relación Beguinas – Sororis Templi.

     Lo primero que nos llama la atención es la fecha en la que fueron condenadas: 1312. Según Rafael Alarcón existiría la posibilidad que las beguinas se hubieran integrado en las comunidades de Hermanas Templarías, y al igual que se castigaba a los Hermanos Templarios, también lo harían con sus Hermanas-Beguinas.

     Hemos mencionado anteriormente que algunas de estas beguinas cuando comenzaron a ser perseguidas optaron por refugiarse en congregaciones femeninas franciscanas, ¿por qué no hacerlo en congregaciones femeninas de la Orden del Temple?

     No es descabellado pensar que fueron aceptadas, ya que en un momento de la historia, el Temple lo hizo con los cátaros, consiguiendo la protección de la Orden. Ahí lo dejamos…

 

     Beguinas En España.

     Aquí también eran conocidas como Beatas, entre ellas podemos citar a:

-          Mª García de Toledo: Perteneciente a la clase alta, rechazaría el cargo de abadesa en el Monasterio de clarisas de Tordesillas; decidió vivir en la calle, mendigando hasta que tras la muerte de sus padres, hereda bienes y una casa donde decide fundar un Beatorio.

-          Elisabeth Cifre: Fundaría en 1510 la Casa de la Criança en Mallorca, dedicada a la educación de niñas.

-          Las Margaridoyes: Vivían en el Hospital de Santa Margarita de Barcelona, dedicadas a la educación de las niñas pobres, cuidando enfermos sin recursos y daban cristiana sepultura a los ahorcados.

     Las Beguinas: 2ª Parte

Bibliografía:

  • Mujeres trovadoras de Dios. Georgette Épiney-Burgard y Émilie Zumn Brunn.







Matilde de Magdeburgo. La Luz fluyente de la Divinidad. Marta Elina Falchi.


  • Misterios de la Edad Media. Jesús Callejo.








             La Estirpe de Lucifer. Rafael Alarcón.





      


    Mujeres Silenciadas en la Edad Media. Sandra Ferrer.





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