26 de mayo de 2014

Tercera Cruzada: 1188 - 1192

      Bienvenidos iniciados, hoy siguiendo el tema Cruzadas, hablaremos sobre la Tercera (1188-1192), en ella aparece algunos de los personajes mas comentados e interesantes de la historia de las cruzadas, Salau al-Din Saladino, y Ricardo I “Corazón de León”....


 

  

NOTA: En el mapa la fecha que aparece, hace referencia al año oficial de la salida de esta Tercera Cruzada.

      En esta cruzada jugaría un gran papel y protagonismo Salau al-Din Saladino, visir de Egipto y principal caudillo del ejército musulmán.
      Mostraba unas grandes capacidades estratégicas, conquistaría con gran éxito Damasco y Alepo; acercándose a Jerusalén.
      A través de un pacto con el emperador bizantino Andronico Comneno, sus tropas se harían con el control territorial y el debería reconocer la soberanía imperial, esto traería como consecuencia el  no apoyo por parte de Andronico a los francos; aunque no podemos olvidar que su capacidad militar había sido mermada en 1176 tras un enfrentamiento en Miriocefalon.
      A comienzos de 1187 se produciría  el estallido de Saladino, causado por las continuas violaciones de la tregua: tregua pactada y firmada entre Saladino y Balduino IV sobre 1180. En esta ocasión las dificultades en el tráfico comercial por parte de las caravanas de Saladino, el hostigamiento a los peregrinos musulmanes que se dirigían a La Meca y por último, la incautación de un inmenso botín proveniente de una caravana, provocarían la llamada yihâd a los musulmanes.
      Por el lado cristiano, Guido de Lusignan junto al conde Raimundo de Trípoli, barones y las ordenes militares, reuniría a finales de junio de 1187en la proximidades de Nazaret, lo que se considera el ejercito mas numeroso de cuantos hasta ese momento habían operado en Tierra Santa: unos 14.000 hombres, de entre los cuales destacarían 1.200 caballeros completamente equipados –la mitad freires templarios y hospitalarios-, unos 4.000 turcopolos, caballería ligera mercenaria integrada por nativos cristianos o musulmanes, y aproximadamente unos 8.000 peones, incluido el campesinado movilizado”.
Las Cruzadas, Carlos de Ayala Martínez.

      El resultado fue una brillante victoria por parte de Saladino en la conocida Batalla de Hattin; seguiría conquistando toda Galilea y el puerto de Acre, sobre septiembre Avalon se uniría a sus victorias y comenzó a sitiar Jerusalén, después de varios días conseguiría la ciudad santa del Islam.
      En Occidente las noticias llegadas de Tierra Santa fueron un gran impacto, el papa Gregorio VIII achaco esta perdida al fruto del pecado de los hombres, incluida la señal con la desaparición de la sagrada reliquia “La Vera Cruz”.
      Su sucesor Clemente III uniría al emperador Federico Barbarroja poniéndose en movimiento en 1188/9 hacia Tierra Santa, por otro lado Felipe II Augusto como rey de Francia y Ricardo I “Corazón de León” como rey de Inglaterra lo hacían a mediados de 1190.
      Como legado papal en la Tercera Cruzada, se nombro al arzobispo de Pisa.

      No podemos olvidarnos de un personaje que no suele aparecer en los reportajes sobre las Cruzadas y que tuvo un papel muy importante en esta: Conrado de Montferrat, era hermano del primer marido de Sibila y tío, del rey Balduino V, se encargaría de la defensa de Tiro, cuando Saladino se dirigía hacia Jerusalén, defendiendo la ciudad y sus refugiados y ganado por dos veces los embistes de las tropas musulmanas.
      Conrado seria el encargado de mandar al arzobispo Josias a Occidente para que entregara unas cartas escritas personalmente y dirigidas a genoveses, pisanos, alemanes e ingleses para una pronta intervención, se puede deducir de esta acción, que seria el promotor y propagandista de esta cruzada.


      El primero en contestar seria “el rey Guillermo II de Sicilia mandando una flota de medio centenar de galeras para reforzar la resistencia del puerto de Tiro”. Las Cruzadas, Carlos de Ayala Martínez.
      El emperador Federico Barbarroja se pondría en marcha el 23 de abril de 1189 desde Ratisbona siguiendo una ruta terrestre, sin embargo en junio de 1190 se ahogaría en el río Salef, con la consiguiente dispersión de la tropa que llegaría a Acre en octubre de 1190.
      Mientras tanto Felipe II Augusto y Ricardo I zarparían hacia Ultramar en julio de 1190,  el primero desembarcaría en Acre  la primavera de 1191, y el segundo lo haría en las costas de Chipre, conquistándola junto con la colaboración de Guido de Lusignan en mayo de 1191.
      Los contingentes primero franceses y luego ingleses se dirigieron a consumar la conquista de Acre, el larguísimo asedio al que estaba siendo sometida, duraría un mes mas, terminando con la rendición musulmana en julio de 1191.
     Tras el reparto del botín, había que nombrar el futuro rey de Jerusalén, el nombramiento estaba entre Conrado de Montferrato y Guido de Lusignan, quedando este ultimo como rey vitalicio, teniendo que compartir las rentas de la corona con Conrado, tras su muerte seria nombrado rey sucesor Conrado.

      El rey de Francia decidiría regresar a su país, dejando al mando de las tropas francesas al duque Hugo de Borgoña, no sin antes firmar un pacto de no agresión sobre los dominios con Ricardo I, mientras este se encontrara en Tierra Santa.
      Por su lado, Ricardo lo primero que hizo fue ejecutar a 3.000 cautivos musulmanes, por un lado esta acción intentaba provocar a Saladino, y por otra debilitaba al ejercito musulmán.
      En su marcha hacia Jerusalén, serian acosados por los arqueros turcos, forzando el enfrentamiento a campo abierto en la llanura de Arsur sobre septiembre, con la victoria cristiana.
      Aunque Ricardo saliera como triunfador de esta batalla, sobre sus espaldas mantenía y debía solucionar distintos problemas políticos y sobre todo el relacionado con su hermano Juan Sin Tierra en Inglaterra.
      Como solución, firmo un Tratado de tregua con Saladino en septiembre de 1192, conocido como Tratado de Jaffa, en el “se reconocía la soberanía cristiana sobre el conjunto de los territorios conquistados a lo largo de la costa hasta Jaffa; preveía el desmantelamiento de Ascalon, refortificado por el rey Ricardo, y contemplaba el libre acceso de los peregrinos a los Santos Lugares, incluido naturalmente el Sepulcro de Jerusalén que permanecía bajo control islámico”. Las Cruzadas, Carlos de Ayala Martínez.


                                                  Tratado de Jaffa.

      Ricardo abandonaría Tierra Santa regresando a Inglaterra, aunque no lo haría hasta  los primeros meses de 1194; durante todo este tiempo pasaría por ser detenido en Austria por el duque Leopoldo y un año en prisión por orden del emperador alemán Enrique VI.
      Al mismo tiempo, Saladino moriría en marzo de 1193.

      Este final de la Tercera Cruzada vendrá acompañado de un gran escepticismo en Occidente, el entusiasmo social se apagara o mas bien, no tendrá la misma intensidad.

     Si estáis interesados en las demás Cruzadas, aquí os dejo los enlaces:

     Gestación y Primera Cruzada: 1095 - 1099
     Segunda Cruzada: 1145 - 1149
     Cuarta Cruzada: 1198 -1204
     Quinta Cruzada: 1217 - 1221
     Sexta Cruzada: 1228 - 1243
     Séptima y Octava Cruzada: 1248 - 1254 / 1270 ...


Bibliografía:


- Codex Templi.Templespaña








- Misterios de la Edad Media. Jesús Calleja








- Las Cruzadas. Carlos de Ayala Martínez








- muyinteresante.es
- wikipedia

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