Bienvenidos iniciados, ritual en el que se
unen Vino, Agua y su principal protagonista, el Caballo….
Para
entender de donde procede este ritual, debemos retroceder en el tiempo y
marcharnos ala S.XIII (1250), nos encontramos en la Fortaleza templaría de Caravaca asediada por las tropas musulmanas.
El tiempo
pasaba, y tanto los alimentos como el agua comenzaban a escasear, todo esto
provocó que parte de sus habitantes comenzaran a enfermar.
Cuando la
situación se volvió critica, un grupo de voluntarios templarios tomarían la
decisión de salir por víveres.
Cargando odres a sus espaldas, sorprendieron a la tropa musulmana y salieron velozmente en sus caballos.
En su
recorrido por esta región, llegarían a Campillo donde encontraron una bodega,
pero nada de agua, tomando la decisión de llenar los odres de vino.
Durante el
camino de vuelta, se había formado un cerco sobre la Fortaleza que impedía
tanto la entrada como la salida de la misma; sin pensarlo, como si de un ataque
al enemigo se tratara, cabalgaron a gran velocidad hasta atravesar el cerco y
penetrara en la Fortaleza.
Dentro, ya
resguardados del exterior, llenarían un tonel con el vino recogido, el
sacerdote sumergió en este vino la Vera Cruz o Cruz de Caravaca para
bendecirlo.
Aquellos
que estaban enfermos fueron los primeros en beber, y milagrosamente sanaron al
tomarlo, y los demás aunque era vino, no sentirían los efectos del alcohol,
quedando su ser saciada.
“Las damas de la fortaleza, para festejar
este prodigio así como el valor de sus caballeros, no teniendo a mano otra cosa
mejor, cubrieron a jinetes y cabalgaduras de flores artísticamente repartidas”.
A la Sombra de los
Templarios. Rafael Alarcón.
“…los pobladores les agasajaron adornando
con colchas y cintas multicolores los lomos de los animales”. La fiesta de los Caballos de vino. Un
exponente antropológico de la actividad vitivinícola tradicional en el noroeste
murciano. José A. Melgares Guerrero.
Tradición
Real?: Unión con la Actividad Vitivinícola.
Según José A. Melgares, instituciones locales así como las familias hidalgas y nobles llevarían a lomos de sus caballos engalanados con cintas y adornos, pellejos de vino de la última cosecha para que fueran bendecidos por la Vera Cruz que se encontraba custodiada en el Castillo de Caravaca.
Dicho
ritual junto a la ceremonia litúrgica serian realizados en presencia sólo de
los jefes de los clanes familiares y gente de la alta sociedad local.
Serían los
mozos que esperaban fuera quienes tras comentar las virtudes de sus respectivos
caballos, terminaran por crear una rivalidad entre las distintas casas y dieran
como resultado final el origen de la carrera “pudieron llevar al enfrentamiento entre los mozos, y a la cita en la
cuesta para medir en realidad, y a la vista de los demás, la fuerza, el estilo,
el coraje y la bravura del animal, y también de los mozos que los conducían”.
La fiesta de los Caballos
de vino. Un exponente antropológico de la actividad vitivinícola tradicional en
el noroeste murciano. José A. Melgares Guerrero.
Como
tradición queda la relacionada con la Orden del Temple, pero todas las ideas o
teorías son válidas, sea como fuere, dicha tradición se sigue manteniendo en el
tiempo.
El
Caballo Como Protagonista.
Durante las Fiestas celebradas entre el 1 y 5 de Mayo, se llevan a cabo una serie de competiciones en las que el protagonista principal son Los Caballos.
Una Primera
Prueba consiste en Evaluar y Puntuar el Caballo al
natural: Porte y Figura.
La Segunda
Prueba se denomina Enjaezamiento, se trata de adornar
al caballo, embellecerlo; en esta ocasión se puntuará la Belleza de las piezas
y como se adecuan al caballo.
La Última
Prueba es la Carrera, una especie de contrarreloj.
El
Enjaezamiento.
Consiste en vestir, engalanar al Caballo con
piezas bordadas con seda, pedrería y canutillo de oro y plata, dichas piezas
están confeccionadas a medida para cada caballo y se renuevan cada año.
Este ritual
de realiza el 2 de Mayo, comienza de madrugada y hay que tener en cuenta que
cada pieza debe ajustarse de manera precisa en su lugar y principalmente al
cuerpo del caballo.
Tras ser
vestido, se procede a distintos desfiles y pasacalles.
Como
peculiaridad se pueden ver en estas piezas rostros de personajes conocidos de
la ciudad ricamente bordados.
Los Diseños son guardados secretamente, solo haciéndose visibles este día.
La Carrera.
El Caballo junto a 4 Mozos vestidos de blanco asidos a él, deben recorrer 80 metros hasta llegar a la explanada del Castillo.
Representando el momento en el que los caballeros templarios cruzaron el
cerco enemigo para entrar en la fortaleza.
Antes de
comenzar la Carrera:
“El Hermano Mayor dela Cofradía de la
Santísima y Vera Cruz recoge la tradicional Bandeja de Flores, llevándola hasta
el principio de la Cuesta del Castillo, donde la entrega al alcalde, quien, en
nombre del pueblo, brindará la ofrenda a la Reliquia para que la bendiga junto
al vino, como sucediera cientos de años atrás”. www.caravacaenfiestas.com
El Baño de la Cruz.
Evoca el
momento en el que se introduce la Vera Cruz para bendecir el vino traído por
los caballeros.
Ambos bandos, moros y cristianos, custodian la Salida de la Vera Cruz desde la Parroquia de El Salvador hasta el “Templete”.
Este mismo
día también sale su patrona, y tanto ella como la reliquia se sumergen en el
agua.
El agua bendecida mojará los campos para pedir una buena cosecha, y la imagen como representación pagana de la ninfa del agua, pedirá la lluvia para que estas cosechas crezcan.
De vuelta a
la Parroquia, los devotos podrán ver y adorar la Sagrada Reliquia.
Combate
de Moros y Cristianos.
Rememorándose
el asedio al Castillo, personajes ataviados con ropajes de la época,
representaran sus respectivos papeles según cuenta la tradición, siendo los
enemigos quienes se harán con la fortaleza por esta noche.
Entre el día 4 y 5 de Mayo, se llevará a cabo un Desfile de Moros y Cristianos, y el último día, la Reliquia volverá a su Basílica, es común que estos días, la Vera Cruz sea llevada a hospitales, casas y residencias para que los fieles que no pueden trasladarse puedan verla, este momento se conoce como “Cruz de impedidos”.
Las Peñas.
En un
principio, serían clanes o familias quienes costeaban el “Caballo del Vino” a
nivel particular, seria a partir de los años 50 cuando se crean las Peñas de
Socios donde a través de cuotas y organizaciones de actividades recaudan los
fondos necesarios para costear dicho “Caballo del Vino”.
Bibliografía:
A la Sombra de los Templarios. Rafael Alarcón.
La fiesta de los Caballos de vino. Un exponente
antropológico de la actividad vitivinícola tradicional en el noroeste murciano.
José A. Melgares Guerrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario