14 de septiembre de 2015

La Vera Cruz - Santa Cruz - Titulus Crucis

   
     Bienvenidos iniciados, según la historia o leyenda, esta reliquia fue encontrada por la madre de Constantino, Elena, y como si de su pertenencia se tratara, así la destrozaría en trozos que diseminaría por parte del mundo para unificar el cristianismo....




      La Vera Cruz o también conocida como Santa Cruz, es la Cruz donde según la tradición fue crucificado Jesús.

     Distintas astillas que “supuestamente” procederían de esta reliquia, serían enviadas a distintas partes del mundo, siendo colocadas en los denominados “Lignum Crucis” (a ellos les dedicamos otra entrada aparte),donde serían y son  expuestos al pueblo en ocasiones especiales.


Monasterio Santo Toribio de Liébana (Cantabria). Conserva la mayor porción que existe del madero de Cristo.

 




     Origen De La Vera Cruz.

     No podemos empezar a hablar de la Vera Cruz sin saber su Origen, para ellos debemos ir al llamado Paraíso Terrenal “cuando Adán estaba a punto de morir, le pidió a su hijo Set que fuese al Paraíso a buscar una rama del Árbol de la Vida. El arcángel Miguel, a la sazón portero edénico, se la negó, pero le dio una semilla del árbol maravilloso. Cuando Adán murió, Set lo enterró colocándole la semilla debajo de la lengua y, con el paso del tiempo, un árbol floreció sobre su tumba. El árbol permaneció inalterado durante cuatro mil quinientos años, hasta que Salomón se quedó impresionado por su robustez y ordenó talarlo para utilizarlo como viga del Templo que pensaba construir. Pero surgió un problema: cada vez que intentaban colocarlo en un lugar concreto, la viga variaba de longitud u hacía imposible su utilización. El arquitecto de Salomón se dio por vencido y decidió prescindir del madero; lo reutilizó en la construcción de un puente que salvaba un arroyo cercano. Años después, cuando la reina de Saba viajó a Jerusalén para conocer al rey Salomón, al acercarse al regato y ver el madero que servía de puente, por súbita revelación sobrenatural supo que sobre él habría de morir el Salvador del mundo y, sobrecogida de respetuosa reverencia, no osó hollarlo con sus pies, sino que lo adoró devotamente. De aquel tronco los romanos sacaron la cruz de Jesús de Nazaret”. A la sombra de los templarios. Rafael Alarcón.


 

  “La vinculación de la Cruz con el Árbol de la Vida está muy presente en la teología medieval, y tiene su plasmación iconográfica en las crucifixiones que muestran una calavera en la base de la cruz. Esta calavera representa a Adán, el padre primigenio que cometió el pecado original y de cuyo cuerpo brotó el Santo Madero de la Redención”. Codex Templi. Templespaña: Los templarios y la Vera Cruz. Carlos García Costoya.

 

 

     “Titulus Crucis”.

 

     Hace referencia al cartel que se colocaría en la parte superior de la Cruz donde Jesús fue crucificado.

     La utilización de este cartel se reservaba a ciertos condenados, en él se exponía el motivo o acusación de la condena, colocado por expreso mandato de Pilatos.

                      


     Realizado en madera de nogal, se pueden observar en él tres líneas con inscripciones en lengua: Hebrea, Griego y Latín, leyéndose de derecha a izquierda.

     “Iesus Nazarenus Rex ludaeorum” – “Jesús Nazareno Rey de los Judíos”.

 

        Evangelios de San Juan y de San Lucas:

 “Y Pilatos escribió un título y lo colocó sobre la cruz. Estaba escrito: Jesús el Nazareno, el Rey de los Judíos, estaba escrito en hebreo, en latín y en griego”. Jn 19, 16-26

 “Había también sobre Él una inscripción, con letras griegas, romanas y hebreas: Este, el rey de los judíos” Lc 23, 30-43

 

    Descubrimiento De La Sagrada Reliquia.



      Constantino sería la primera persona en buscar las reliquias de la Santa Cruz, utilizaría los símbolos como las reliquias para hacer la  nueva religión (cristiana) más unida y comprendida por el pueblo; sobre todo utilizaría aquellas que se encontraran más unidas a Jesucristo.

 




     Según la Leyenda Medieval: Corría el S.IV momento en el que el emperador Constantino justo antes de comenzar la batalla contra su enemigo Magencio, tiene una visión en la que observa una cruz luminosa rodeada por las palabras “In hoc signo vinces”-“por esta señal vencerás”, y al mismo tiempo Cristo le aconseja incluir esta imagen en el estandarte imperial. Siguió el consejo y venció la batalla.


  


  En este entonces su madre Elena contada con una edad avanzada, y la mandó que marchara hacia Jerusalén e intentara buscar los restos de la Cruz de Jesús y los lugares sagrados relacionados con su pasión; a pesar de su edad, Elena marcharía hacia Jerusalén. La expedición comenzaría el año 325 d.C., actuando como una investigadora, su primer lugar sería encontrar el lugar donde fue crucificado.


     Según cuenta la tradición aparece la figura de un personaje que es quien le acerca al lugar sagrado, encontrando dos versiones:

     Por un lado se nombra a un hombre judío llamado Judas, el cual sabía dónde se encontraban algunos fragmentos de la cruz, sin embargo, no quería revelar el lugar, como técnica habitual en los romanos, a través de la tortura (1 semana en un pozo sin comida), daría sus frutos.

     Por otro se menciona a un hebreo anciano llamado Sozomerio el cual le habla de determinadas tradiciones en el Gólgota y una caverna enterrada bajo el templo de Venus.

     Este templo habría sido mandado construir por el emperador Adriano en el año 135 d.C,

el lugar habría sido tapado con arena dejando una explanada donde se construyó el foro y el templo.

    Elena no tardaría en derribar el templo y comenzar con las excavaciones donde encontraría el sepulcro y tres cruces.

 

     ¿Cuál sería la verdadera?

     Siguiendo documentación escrita, se encuentra un escrito de la época por Ambrosio de Milán, en él relata el descubrimiento de Elena, en el cual cuenta que además de las cruces, había un “Titulus Crucis” clavado a una de ellas.

     Más tarde, el obispo de Antioquía, Juan Crisóstoro, también relata el acontecimiento, dando veracidad al descubrimiento.

     Si seguimos la tradición o leyenda que mejor que un milagro para que resurja la verdadera Cruz, y como no, también tenemos distintas versiones:

     En una de ellas, fueron pasando las distintas cruces  junto a un enfermo, como era de esperar sólo una obraría el milagro de la milagrosa curación, considerándose una prueba de que era la cruz verdadera.

     En otra, según San Paulino, tal persona no era un enfermo, sino un muerto y  resucitó.

     Y la más convincente es aquella que muestra que sólo una de ellas portaba el Titulus Crucis.

 

     Llegada Del Titulus Crucis Desde Jerusalén A  Roma.


 
Una vez confirmada la verdadera cruz, Elena “mandó cortar un trozo del madero vertical por su parte inferior y lo envió a Roma como reliquia, con lo cual la cruz se guardó en Jerusalén quedo sensiblemente reducida, adoptando la forma que conocemos como “griega” o de brazos iguales”. A la sombra de los templarios. Rafael Alarcón.

 




      En Jerusalén quedó parte de la cruz y la mitad del Titulus Crucis.

      A Roma mandó la otra mitad del Titulus Crucis que es el que se conserva actualmente.

     Cirilo de Jerusalén, obispo de Jerusalén, menciona en una carta: “La Santa Cruz ha sido dividida en muchas partes que recorrerán la faz de la tierra”.

     Y en unos registros fechados en el S.IV -V,  que llegó a lugares como la Galia, África, Asia Menor y Siria.



      Egeria en una de sus peregrinaciones a Tierra Santa en el año 383 d.C refleja en una de sus cartas: “En un relicario de plata se conserva un fragmento de la sagrada madera de la cruz. El relicario es abierto y –la madera- es extraída y tanto ella como el t´tulo son colocados sobre la mesa”.

 

    


     ¿Dónde Se Guardó?


  Elena mandó construir una Iglesia circular sobre el Santo Sepulcro del monte Gólgota.

    Aquí permanecería guardada hasta el año 614 en el que los persas entran en Jerusalén, roban la Vera Cruz y secuestran al Patriarca de Jerusalén.


     No sería hasta el año 629 cuando volvieran la Reliquia y el Patriarca a su primitivo lugar.


     La Muerte De Elena Y La Reliquia.



    Elena moriría la segunda mitad del S.IV. Dejando reflejado en su Testamento que donaba el palacio, con todos los bienes que habían en él, incluida su capilla privada y las reliquias que en ella se encontraban al Papa Silvestre I.

 


     En los Archivo Eclesiásticos de Roma, se encuentra un documento en el que aparece la donación de sus reliquias, incluido el Titulus Crucis al Papa Silvestre I.

 

     Transformación Del Palacio De Elena.

 


     El lugar donde se encontraba el palacio, sería construida una iglesia, aunque respetando distintas zonas del mismo, como la propia capilla privada de Elena, conocida como Basílica de la Santa Cruz.

     Durante este tiempo no se menciona la reliquia, incluido en el S.XII cuando se restaura por completo la iglesia; no sería hasta 1942 cuando queda reflejado en los Archivos Eclesiásticos de Roma, que durante la reparación del techo de la Santa Cruz, más concretamente el lugar donde se encontraba la capilla privada de Elena, tras quitar unos mosaicos deteriorados, encontraron un ladrillo con la inscripción “Titulus Crucis”, tras ser retirado en el hueco encontraron una caja con el sello de un cardenal del S.XII (1144), en su interior estaba el Titulus Crucis con la inscripción en tres idiomas  de Jesús de Nazaret.

 

 

     ¿Por qué Permanecía Escondido?

 

     Una de las respuestas puede ser que en la Edad Media, era muy normal que las reliquias se guardaran en las paredes de las iglesias, ya que se tenía la creencia de que de esta manera al estar en contacto la reliquia con parte de la Iglesia, se santificaba el edificio.

     Otra respuesta es simple, ¿no sería un buen escondite?, no creo que a futuros saqueadores se les ocurriera pensar que entre sus muros podía haber tal tesoro, si la mayoría de sus tesoros estaban expuestos.

      Y posiblemente los poseedores de guardar el secreto, podrían haber muerto sin haber desvelado su ubicación.

  



   Desde 1492 se encuentra expuesto al público en la Basílica de la Santa Cruz en Roma.

 

 

 

     Una Pregunta: ¿Cómo Ha Podido Conservarse Tan Bien Después De Haber Pasado 1.000 Años?

     Para responder esta pregunta, tendríamos que trasladarnos hasta unas excavaciones arqueológicas  realizadas en 1973, en el Muro de Adriano (Gran Bretaña), durante estas excavaciones, se encontraron gran cantidad de tablas escritas a mano datadas en la misma época que el Titulus.


  


 Se encontraban en muy estado de conservación, todo debido al tipo de suelo en el que se encontraban, era un suelo cenagoso en el que apenas queda oxígeno, oxigeno que ayuda a la proliferación de bacterias que destruirían la madera, en este caso el poco oxigeno existente no llega a dañarlas.


     Al comparar la tierra del lugar donde supuestamente se encontraban las cruces, es el mismo tipo de material y encima aisladas con parte de la cisterna seca y abandonada.

 

 

     Pruebas Científicas:

     Pruebas de Carbono 14:  Fueron realizadas en el 2002 en los laboratorios de la Universidad de Arizona.

     Se recogieron tres muestras de la parte posterior del Titulus, y se les realizó una descontaminación para retirar restos de polvo, sudor y otros elementos., y

     A su vez analizaron otras muestras de la misma época para tener y confirmar más la precisión de la prueba.

     El resultado final fue la datación entre los años 890 a 1150 d.C., con un

 95´4% de probabilidades.

     Correspondía a la Edad Media, pero 900 años después de la muerte de Jesús.

      Paleografía Comparativa: Consiste en leer documentos, inscripciones y textos antiguos, y determinar el lugar y periodo histórico en el que fueron escritos.

     Se mandaron distintas fotografías del Titulus a 7 expertos en paleografía griega, latín, hebrea.

     Tras su estudio, todos llegaron a la conclusión de que la escritura era del

 S. I


    Dato Curioso.

     El arquitecto Rohault de Fleuri, dedicó un trabajo a contar, calcular el peso y el volumen de las reliquias consideradas Lignum Crucis, o más bien, de las certificadas como tal; como resultado, concluyó que no completaban el volumen real que debió tener la cruz original.

 

     Conclusión.

     Como suele ocurrir con las reliquias conocidas, siempre tendrán sus defensores a fe ciega, y aquellos que se aferraran a su base científica, de manera que después de tantos datos cada cual  seguirá su propia creencia.

     Lo que sí sabemos es que ninguna reliquia nos rebela  que sea 100% verdadera, aunque sigamos escrituras, tradiciones...., ya que en muchos casos, es más fuerte la fe y el misterio  que las  envuelven, que los resultados científicos que nos indican todo lo contrario.

     Este enlace os lleva al "Lignum Crucis en España y la Orden del Temple".

 

     Bibliografía:



Codex Templi. Templespaña: Los templarios y la Vera Cruz. Carlos García Costoya.






A la sombra de los templarios. Rafael Alarcón.





El Nuevo Testamento.

Canal Historia.

Artículos varios.

 


  

     

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