Se
puede unir esta leyenda a la leyenda de “La Torre
Sangrienta”; nos marcharemos al momento cuando se comienza
con la disolución de la Orden del Temple sobre 1312, muchos de los
Hermanos no se oponen, ni se muestran agresivos ante tal acción,
como si estuvieran esperando el momento; sin embargo, no todos
mostraron tal aceptación, esto precisamente ocurrió con un grupo de
Hermanos Templarios que se encontraban en Jerez de los Caballeros.
Castillo
de Jerez de los Caballeros y su Torre Sangrienta
Según
la tradición, sufrieron un largo asedio por parte de las tropas del
rey Alfoso XI, refugiándose por último en el castillo. El final de
estos templarios llegaría cuando refugiados en una de las torres de
la fortaleza, serían pasados a cuchillo, degollados uno a uno, a
partir de este momento, la torre se conocería con el nombre de La
Torre Sangrienta.
Si
seguimos con la segunda parte de esta leyenda, le continúa la
conocida como “De los tristes silbidos”:
Antes de morir, los caballeros templarios hicieron un juramento,
“Volver de la tumba para seguir protegiendo al
peregrino y defender sus caminos”.
Caballeros
durante la representación en el Festival Templario en Jerez de los
Caballeros.
Se
cuenta, que cada noche sin luna, vuelven para cumplir tal juramento,
nadie los ha visto nunca, más, cuando suenan las 12 campanadas, todo
queda en calma y se les oye silbar.
Silban llamando a sus
caballos, silban constantemente hasta que de nuevo con el amanecer,
desaparece el sonido.
Se dice que es el momento
en el que vuelven a La Torre Sangrienta, a la espera de una nueva
noche oscura, anhelando que sus caballos aparezcan, y poder cabalgar
para cumplir su destino.
“Por
el tiempo maltratada,
por
todo abandonada,
cumpliendo
horrible condena...
Se
ven en las noches lluviosas
vagar
sombras misteriosas
por
sus quebradas almenas”
Francisco Redondo.
* Resulta
curioso que normalmente cuando se hace referencia tanto en leyendas,
tradiciones..., siempre se sabe de alguien que vio u observó tal
fenómeno, en esta ocasión nadie ha visto nunca las almas vagando de
los caballeros templarios, sino que los escuchan.
No nos debe resultar
extraño escuchar este tipo de sonido, parecido a silbidos, que
suenan huecos, durante la noche, y en lugares como edificios
antiguos, de piedra donde con el devenir del tiempo se han formado
huecos, huecos en los que anidan gran variedad de aves nocturnas y/o
murciélagos.
Pintura
de la entrada a La Torre Sangrienta
Si ha esto le unimos que el
propio subconsciente hace una relación sonido, miedo, leyenda,
tenemos como resultado silbido = almas de caballeros templarios.
Muchas de las leyendas, son
un modo de dar respuesta a dudas, preguntas, o incluso de utilizar el
miedo para prevenir, tentaciones...; al igual que ocurre con textos
antiguos, apócrifos, religiosos, la metáfora o comparación, es uno
de los elementos empleados para dar a comprender al ser humano desde
el mundo que le rodeaba, ya fuera mundo conocido o desconocido.
No quiero con esto
destrozar la bonita leyenda, pero es bueno rebuscar un poco en ellas,
para entender la época y como con imaginación, se llega a escribir
historias tan maravillosas, simplemente para buscar una explicación
a “algo” que no se llega a comprender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario