18 de septiembre de 2019

La Leyenda De La Fuente De Almanzor



     LA LEYENDA DE LA FUENTE DE ALMANZOR.


     Retrocedemos en el tiempo, hasta Almedíjar en Castellón, corría el año 1525 donde Carlos I decreta que todos aquellos moriscos que vivan en el Reino de Valencia, deben bautizarse, aquellos que se negaran a hacerlo, serían expulsados del dichas tierras.

     Muchos de ellos se negaron a abjurar de su religión al mismo tiempo que decidieron no marcharse, tales motivos llevaron a muchos de ellos a rebelarse contra el rey, comenzando a fraguarse en Benaguacil dicha rebelión.
     El rey mandaría sus tropas, sin embargo, el grupo de rebeldes marcharía hasta la Sierra de Espadan, un lugar mas montañoso donde se les iría uniendo mas musulmanes venidos de otros territorios.
    Aclamaron como rey a un musulmán llamado Carban, quien tomaría el nombre de Selim Almanzor “El Invencible”.




Restos del Castillo Almedixer

     El Castillo de Almedixer, sobre el Monte de la Rodana sería el lugar elegido para instalar su cuartel general.





     No se tardaría en comenzar las batallas, produciéndose bajas de uno y otro bando, no obstante, la presión de los cristianos era cada vez mayor, infligiendo severas derrotas a los sublevados.

     Durante el verano de 1526, el aumento de la llegada de familias que huían del yugo cristiano, unido a las bajas en las filas, propició una escasez de agua que influía al abastecimiento del pueblo y los refugiados.
     Los meses de asedio, el hambre, la guerra, las enfermedades, no menoscabaron la resistencia y el coraje del rey Almanzor.

   

      En una de estas batallas, Almanzor resultó herido gravemente, escoltado por un grupo de soldados entró en el castillo: su ropa ensangrentada, una punta de flecha hendida en el hombro, rasguños en las manos y antebrazos, el cuerpo dolorido.....







     “Sin agua para limpiar sus heridas, sería pasto de las infecciones y la gangrena”, pensamiento de una muchacha cristiana llamada Isabel, cautiva o no, sería la salvadora de Almanzor.
 

       Ella conocía la existencia de un manantial escondido en un lugar de la Sierra, las huestes cristianas asediaban el castillo, sin embargo, Isabel en un momento de coraje, se dirigió hacia Almanzor y le susurró que ella le ayudaría, acompañada de unos soldados que ayudaron al rey por ese camino escondido, llegaron al manantial.




     Mientras ella se encargaba de limpiar sus heridas, los soldados llenaron los *odres  para poder aliviar la sed de los que se encontraban en el castillo.

     En un instante en el que las miradas se cruzaron, Almanzor le digo que le pidiera lo que quisiera, a lo que ella le contestó: “La Libertad, Señor”.
     Tomando su mano, la besó y le dijo: “Libre eres”, como despedida, Isabel tomó su rostro entre sus manos y le besó en la frente, para luego desaparecer entre los árboles.



     Desde este momento, el manantial sería llamado como Fuente de Almanzor, si abastece de agua a la población de Almedíjar.






     Bibliografía.


 

  Leyendas y tradiciones de Castellón. José Soler Carnicer.








     Leyendas y tradiciones Valencianas I. Fernanda Zabala.









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