Bienvenidos
iniciados, como suele ocurrir, siempre hay olvidados en mayor o menor
medida a lo largo de la Historia; en esta ocasión nos tendríamos
que marchar al tiempo de la Reconquista de la Península Ibérica,
hablaremos de un grupo de hombres salidos del campo y convertidos por
las circunstancias en guerreros....
La
palabra “Almogávar”
proviene del árabe “al-mugawar”,
que significa “el que penetra”.
Se
tiene constancia de ellos sobre el año 1238.
Nacidos en los Pirineos Aragoneses y Catalanes, Eran grupos de
guerrilleros, gente campesina salida de los campos, cambiaron su
trabajo en las tierras por la guerra, a cambio de un sueldo o
soldada, se convirtieron en Mercenarios.
Se
caracterizaban por su vestimenta, muy parecida a la usada por los
visigodos, se alimentaban de lo que les ofrecía el campo, cazaban y
dormían a la intemperie.
Su
método de lucha era el “cuerpo a cuerpo”,
utilizando siempre 3 saetas, la lanza de acometida , y por último la
espada corta, se protegían la cabeza con un casco, al parecer
emblema característico de ellos:Cascos elaborados a modo de
redecillas que cubrían su parte posterior (nuca) con un trozo de
cuero que añadían al mismo.
Combatían
sin temor a la muerte, y llegaron a ser muy temidos por los árabes.
Entre
sus lemas o gritos de guerra se encuentran: “Aragó-Aragó”
y “Desperta Ferro”.
Casco
almogáver.
Catedral
de Teruel. Espada corta almogáver
Jaime I los mantuvo a su lado durante la conquista de los territorios valencianos y Valencia entre 1238-1244, acompañado por aproximadamente 60.000 almogávares.
Sus
tropas irían formándose mediante instrucción militar y aumentando
en número, instalándose en zonas fronterizas, a modo de
acuartelamiento.
En
1244 tras la firma
del Tratado de Almitrar, Murcia, Jaime I instala aquí a 6.000
almogávares, y comienza a fraguar el ataque a la Taifa de Granada;
durante este tiempo, los almogávares no respetan los preparativos
militares antes de atacar, y provocan un conflicto entre las tropas
moriscas y castellanas. Como represalia o castigo, serían enviados
por el propio Jaime I a Tierra Santa, para defender San Juan de Acre.
Posteriormente,
quieren seguir combatiendo, apareciendo en escena Carlos de
Anjou, rey de Francia, quiere
conseguir Sicilia, en estos momentos en manos aragonesas; los
almogávares marcharían con sus naves hacia Sicilia, durante los 20
años que duró el conflicto.
La
guerra terminaría en 1302
con la firma de paz, quedando Córcega, Sicilia y Cerdeña bajo
dominio aragonés.
No
tardarían mucho en trasladarse hacia Bizancio en ayuda de Andrónico
II, que estaba siendo atacado
por los turcos, para ello, unos 3./4.000 hombres, 6.500 dependiendo
de quien lo escriba, desembarcaron en Grecia a bordo de 39 naves,
acompañados de sus familias.
Como
líder y capitán de los almogávires, tenemos a Roger de Flor.
Durante
la primera batalla, matarían 13.000 enemigos, en la segunda y
tercera aproximadamente 18.000 cada vez, esto es en las conquistas de
Filadelfia, Efeso y Galipolis.
Como
recompensa, Andrónico II nombrará a Roger de Flor megaduque y
posteriormente César; Roger se convierte en un gran líder que puede
devolver la libertad al pueblo, es visto como un salvador, sin
embargo para Andrónico se convierte tanto él como los almogávires,
con sus actos vandalicos en grandes molestias.
Sería
su hijo Miguel IX
quien tomara las riendas para acabar con todos, o eso creía, para
ello invitó a un banquete tanto a Roger como a un centenar de jefes
almogávares en Adrianópolis en 1305.
Mercenarios
alanos entraron en la fiesta y degollaron a todos.
Los
almogávares se unen y se vengan en la llamada “Venganza
Catalana”, asolando ciudades,
saqueando y arrasando Grecia.
Terminarían instalándose junto a sus familias, en los recién fundados Ducados de Atenas y Neopátria, estados catalano-aragoneses, leales al Rey de Aragón.
Pedro
IV reivindicaría en 1377
su derecho a estos territorios, pasando a formar parte de la Corona
de Aragón.
Culminando
con la caída de Constantinopla en manos turcas.
Bibliografía:
- La Rosa de los Vientos. Juan A. Cebrián.
- Wikipedia.
- Anotaciones de Arturo Pérez Reverte.
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