Bienvenidos iniciados, “Nuestro principal
propósito en esta vida es ayudar a los demás, y si no puedes ayudarlos, como
mínimo, no les hagas daño”. Dalai Lama.
Desde mi
blog me gustaría mostrar todos mis respetos a todos sus descendientes, con esta
entrada no pretendo hacer daño ni hurgar en alguna herida, sólo aportar mi grano
de arena para que se conozca todo lo que este pueblo ha tenido que pasar para
sobrevivir, ser tratado con respeto y conseguir sus derechos más que merecidos.
Pueblo Maldito.
“Considerados por el pueblo hechiceros,
magos que despedían un olor infecto sobre todo con los grandes calores, cuando
soplaba el viento del mediodía sus labios, sus glándulas yugulares y la pata de
pato que tenían marcada bajo la axila izquierda, se inflamaban”. Histoire des races mandites de la
France et de l’Espagne. Francisque Michel.
Nada más
leer esta descripción podemos entrever en sus palabras el odio que se les llegó
a tener; según F. Sánchez Dragó la alusión más antigua que se tiene sobre ellos
enmarca el año 1000, sin embargo, no sería hasta la 1ª Cruzada cuando se les
comienza a nombrar.
Rechazados,
odiados y temidos por las poblaciones, serían obligados a vivir en
segregaciones, en ocasiones expulsados del pueblo, y viviendo en barrios
alejados de las zonas céntricas, sin
derecho a tener relación con personas que no fueran de su grupo.
En cuanto a profesiones, se les estaban vetadas algunas de ellas, de tal modo que no podían acceder a todas aquellas relacionadas con la alimentación: agricultura, ganadería, carnicero, panadero…, sin embargo, eran muy hábiles en trabajos como carpintería, herrero, ebanista, tejedor, sobre todo el de cordelero, profesión reservada a ellos, ya que eran los encargados de fabricar las cuerdas para los ahorcados.
Entre
otras tantas prohibiciones no podían entrar en los molinos donde se molía la
harina así como ir al lavadero, beber agua en las fuentes públicas ni andar
descalzos, todo simplemente por la idea de que contaminan todo lo que su cuerpo
tocaba.
Con La Iglesia Hemos Topado.
“La iglesia católica definía a los cagotes
“Leprosos espirituales”, por negarse a pagar un impuesto para obtener el perdón
y la salvación de la iglesia”.
Con esta
definición ya nos podemos hacer una idea del apoyo y consuelo cristiano que
podían esperar de la misma, englobándose dentro de las instituciones que no
moverían un dedo por que se respetaran sus derechos.
Como hemos
mencionado anteriormente, su vida estaba llena de prohibiciones y limitada a
lugares, usos y costumbres dentro y fuera de pueblos y zonas céntricas, pues
bien, en la iglesia también debían obedecer ciertas limitaciones, entre ellas
podemos nombrar:
-
Para acceder a la iglesia tenían su propia
entrada.
-
Se les tenía asignada una zona de la
iglesia, limitada con una raya que no debían pasar, con el tiempo se llegaría a
colocar una verja para separarlos de los demás.
Utilizaban su
propia pila bautismal, ya que existía el miedo de contagio si se tocaba el agua
bendita donde habían humedecido sus dedos.
-
Por supuesto, la cruz les estaba prohibida
tocarla o besarla.
-
A la hora de tomar la hostia, se les
entregaba utilizando una vara o especie de paleta donde se colocaba y ellos la
cogían.
“En general en las iglesias navarras había
una raya en el suelo, que les impedía acceder a una parte de la iglesia, es
decir, tenían prohibido acercarse al altar. En la iglesia de Arizkun no existía
esa línea separadora, sino que se levantó una verja”. www.nuevatribuna.es
Tal era su
segregación, que hasta muertos la sufrían, ya que aunque eran buenos
cristianos, no tenían derecho a ser enterrados en tierra bendecida, en algunos
cementerios se les mandaba a la zona de los suicidados, se les enterraban en
zanjas y a veces a orillas del mar, ni muertos tenían consuelo.
“En Francia se reservaba una zona no
consagrada en los cementerios para excomulgados, hechiceros, suicidas y agotes.
Los agotes eran enterrados al caer la tarde y sin campanas”. www.nuevatribuna.es
Marcados Por Ley.
Hasta finales del S.XVII estaban obligados según las disposiciones de los parlamentos de Navarra y Burdeos a llevar este distintivo, consistía en un signo de Pata de Oca de paño rojo que debían llevar cosida en un hombro.
En otros
lugares debían llevar un sayo marrón con el distintivo cosido
en el hombro o pecho, la idea que se les reconociera desde lejos y proteger a
la población. Mi pregunta es “¿Quiénes les protegían a ellos de tal
humillación?”.
Considerados Leprosos.
Su nombre
se asocia a la lepra, y se encuentra dentro de uno de sus posibles orígenes;
sobre esta enfermedad ya hice una entrada muy completa, de manera que no me
extenderé a hablar sobre ella, pero sí sobre la posible relación entre los
Cagotes y la enfermedad. Entrada sobre la Enfermedad: Los Caballeros Leprosos.
Entre una
de la posible explicación o relación tenemos “Grupo de delincuentes fugitivos cuyo origen se encontraba en las
leproserías francesas y que se habían refugiado en el bajo Pirineo para huir de
la justicia del país vecino”. www.historia.nationalgreographic.com.es
Se tiene conocimiento que hasta el S.XVI
había cagotes diagnosticados de lepra, y no debemos olvidar que los leprosos
eran expulsados de los pueblos, lo que nos lleva a pensar que posiblemente
tuvieran que compartir en un primer momento los lugares “habitables”, ya que
posteriormente los cagotes formaron su propias comunidades, y que decir tiene
que serían confundidas en múltiples ocasiones con leproserías, hasta tal punto “que en el S.XIV, en Orthez, Morlaas, Oloron
y Lescar, las mencionadas leproserías llevaban el nombre de Espiteam deux
cresticas, es decir, hospital de los cagotes”. La
otra historia de los templarios. Michel Lamy.
Estadísticamente,
un número de ellos se contagiarían de lepra al mantener contacto con ellos, lo
que no quiere decir que fueran todos leprosos, entonces esta relación serían
coincidencias del momento vivido.
Otra
relación es la posibilidad de que se tratara de una afección dérmica llamada
soriasis, conocida en la Edad Media como “pata de oca”, de aquí que tuvieran
que llevar ese distintivo en su ropa.
Muchas de las prohibiciones o limitaciones que se les impusieron eran iguales a las impuestas a los leprosos: “En la Edad Media, cuando se detectaba un caso de lepra, antes de confirmar al desventurado que la padecía en el lazareto, se le hacía tumbar dentro de un ataúd y se pronunciaba sobre su cabeza la misa de difuntos, y a continuación se procedía a la lectura de las prohibiciones que debían respetar en adelante: prohibición de tocar los objetos, salvo con la ayuda de un bastón, de acercarse a las fuentes e incluso obligación de no hablarle al prójimo más que cuando no se corriera el riesgo de que el viento arrastrara los miasmas en dirección del interlocutor”. La otra historia de los templarios. Michel Lamy.
Sus Posibles Orígenes.
De
donde proceden, cuáles son sus orígenes? preguntas que han sido
respondidas por el propio pueblo versado en calumnias, falta de respeto y lleno
de miedos hacia un pueblo desconocido.
Entre estos
posibles orígenes recogidos de distintos artículos, autores…, podemos
mencionar:
-
Musulmanes
que habían permanecido en el sur de Francia, traduciéndose la palabra “Cagot”
como “cazadores de godos”.
-
Cátaros
huidos de Francia, decir que la Cruzada albigense comenzaría en el S.XIII y
existe documentación que sitúa a los agotes con anterioridad a esa fecha.
-
El término “cagot” se derivaría según
distintos autores del latín “canis gothi” lo que significaría “perros de godos”
o “perros de los godos”. Esta afirmación se llega a relacionar con el aspecto
nórdico que presentaban los cagotes según algunas descripciones sobre ellos: “Personas de piel clara y colorada, ojos de
un azul grisáceo, incluso oscuro en las mujeres y pelo de un rubio de estopa”. La otra historia de los templarios.
Michel Lamy.
En otras los describen como “Hombres de estatura elevada, de una constitución seca, musculosos, de
cráneo bien desarrollado, nariz larga y saliente, rasgos fuertemente acusados,
cabellos aplastados y castaños”. L’echo
du monde savant. Guyans.
-
También se les ha denominado “Gesitanos”,
el origen posiblemente de la Biblia, más concretamente del 2º Libro de los
Reyes: Relata la curación de Namán por Eliseo. Naman era rey de Aram y jefe del
pueblo arameo, también leproso. Eliseo tenía un servidor llamado Guejazi quien
tras la curación milagrosa de Naman hizo que le pagara la misma sin que Eliseo
supiera nada. Tras enterarse lo maldijo diciendo: La lepra de Naman se pegara a
ti y a tu descendencia para siempre. Guejazi "se alejó de él blanco de lepra como la nieve”.
De
manera que los “gesitanos” serían aquellos descendientes de Guejazi.
-
Se ha llegado a pensar de ellos que
estaban malditos debido a que sus antepasados construyeron la Cruz donde Jesús
fue sacrificado, y como no tenían bastante, otra maldición más, la del propio
Salomón por el mal trabajo realizado en la construcción de su templo; como
curiosidad mencionar la relación de ambos con la Pata de Oca, el primero a
través de la Reina de Saba que presentaba un pie con dedos palmeados, y los
segundos tuvieron que llevar este distintivo.
¿Posible
Relación Con La Orden Del Temple?
Otra
Capilla de La Magdalena considerada “Capilla de los cordeleros”, tenía
como vecinos a los frailes del Temple, al igual que en la Iglesia de
Notre-Dame-de-Joie donde una Capilla de Santa Magdalena era de los cordeleros
considerados leprosos.
Si se sigue
la teoría de que sus ancestros trabajaron en la construcción del Templo de Salomón,
habrían llegado de Oriente para instalarse en Los Pirineos, siendo arquitectos
y carpinteros de muy alta calidad; durante la Edad Media, coinciden con el
momento en que nace el Arte Gótico patrocinado por la Orden del Temple.
Si seguimos
las leyendas que transmitía el gremio de obreros, una de ellas relata como
Hiram buscaría los mejores obreros sin tener en cuenta su procedencia por todo
el mundo para la construcción del Templo de Salomón, uno de ellos sería el
Maestro Santiago originario de los Pirineos, el maestro y su grupo de obreros
serían los encargados de realizar la columna de Jaquín, casualmente “Jaquín”
en la zona vasca habitada por los cagotes significa “sabio”.
Otro dato nos
apunta que sobre ésta columna se podía ver una escultura en forma de Flor
de Lis, sin embargo, como comenta Michel Lamy: “Estilizada podía tratarse también de una pata de oca”; debemos
tener en cuenta que posiblemente Hiram venerara a la Diosa Anat (Venus) de pies
de dedos palmeados.
Debemos
mencionar que los denominados Grupos de Compañeros o Logias
de Constructores, entre ellos los conocidos como los “Hijos
de Salomón”, tendrían su origen entre estos cagotes traídos de Oriente.
Entonces ¿podemos
pensar que los cagotes trabajarían el arte gótico en la construcción de las
catedrales bajo la supervisión y protección de los templarios?
Teorías,
ideas y conjeturas que debido a la poca información existente sobre el
verdadero origen de los cagotes, podemos nada más que expresar sin conocer por
el momento la respuesta final.
Releyendo
lo recopilado y conociendo el funcionamiento de la Orden del Temple, no sería
descartable que no utilizaran tales habilidades y conocimientos a su favor, y
más aun utilizando ese rechazo por parte de la población para mantener aún más
en secreto dichos conocimientos entre maestros y Orden.
Ser
Agote A Partir del S.XVI.
En 1517
se les concede igualdad de derechos,
derechos no respetados por muchos que siguen con sus vejaciones; el Emperador
Carlos V expide una Provisión Real fechada el 27 de junio de 1534:
“firmada por su secretario Francisco de
los Cobos, en la que encarga al Virrey y Capitán General, Conde de Miranda, se
cumplan bula y decretos bajo pena de incurrir en la desgracia del Rey y mil
florines de multa a los contraventores”.
“Ante
esto, los enemigos de los agotes habitantes del valle de Baztán les negaron los
derechos de vecindad propio de todos los indígenas, lo que les privaba de
pastos, corta de árboles para leña y construcción, etc.”. Seroantropología e Historia de los
Agotes. Pilar Hors.
Los años
transcurrían y aunque se aumentaba la cuantía de la multa, y los agotes
seguían luchando por sus derechos, se
mantenía esa falta de respeto e incluso desprecio hacia los mismos.
Ganarían
pleitos consiguiendo una reparación de daños y perjuicios, pero daba igual, el
estereotipo de agote no cambiaba.
En 1654
formarían parte del ejército, tenían la obligación de pagar la contribución de
guerra, pero no tenían derecho a acceder a cargos ya que en los expedientes de
limpieza de sangre se incluía: “no ser
descendiente de moro, judío, mulatos, agotes, penitenciados por el Santo Oficio
de la Inquisición, ni descendientes de los conquistadores de la América: Colón,
Hernán Cortés y Pizarro ni otros revolucionarios”. Seroantropología e Historia de los
Agotes. Pilar Hors.
A medida
que pasa el tiempo, la convivencia se complica hasta tal punto que se pide
expulsar a los agotes de Guipúzcoa, un tal Don Miguel de Mendizábal
seria el iluminado de tan buena idea, apoyándose en los distintos decretos
como: “que en el distrito de la Provincia
no pueden habitar los agotes”, pero lo penoso sería que tal petición fuese
aceptada, concretando el tiempo de dos meses para que se marcharan “pena de 50 ducados”.
Un años más
tarde, en 1697 se había expulsado a todos los agotes de Tolosa, como
motivo “que los agotes sean grave
perjuicio para la limpieza y nobleza de los hijos de esta Provincia”. Seroantropología e Historia de los
Agotes. Pilar Hors.
En 1698
en San
Sebastián residían algunos agotes ya fuese porque no se marcharon o
porque se les había dado asilo, sin embargo, la junta prohíbe “que ningún vecino dueño de caserío o molino
los admita por arrendadores ni los recoja en sus casas, bajo pena de 50 ducados
de plata”.
Los tres
Estados de Navarra realizan una petición en 1817 a través de una ley
en la que se prohíbe que a nadie se le llame agote, añaden que al no saberse su
origen, toda una serie de conjeturas han llevado a ser tratados con desprecio
excluyéndosele del trato social y civil como a cualquier otro ciudadano, “que a nadie se llame agote, so pena de injuriador el que tal digere y que los
denominados hasta ahora tales, hallándose avecindados a los pueblos o sus
barrios o arrabales, sean respetados como los demás vecinos o habitantes para
todos los efectos y oficios, según la clase a que deben corresponder”. Seroantropología e Historia de los
Agotes. Pilar Hors.
El tiempo
avanza, pero no la mentalidad de muchos, que siguen inmersos en la Edad Media,
se sigue teniendo que denunciar a los habitantes de otro pueblo (Arizcun)
porque no se respeta su condición de igual en la iglesia, tal pleito duraría
cinco años, ya que en 1845 es cuando se confirma como
válido el proceso a favor de los agotes de 1842.
Y no sería
el último…
Durante el S.XIX y parte del XX han seguido marginados en Arizkun, como ejemplo podemos mencionar que la puerta por la que debían entrara a la iglesia llamada “Agoten Athea”, sólo hace 50 años que se cerró, se tapó, y también se procedería al traslado del cementerio para eliminar los últimos vestigios de discriminación.
Actualmente.
Son muy
numerosos en Francia, estando diseminados por la Baja Navarra, el País Vasco,
el Bearne, la Gascuña….
En la Alta
Navarra se encuentran reunidos en el Valle de Arizcun, considerándose Bozate
como la Capital de todos los agotes de Navarra.
También se
ubican en Elizondo, Ciga y otros pueblos de Baztán.
Orgullosos
de sus orígenes y procedencia.
Si queréis
saber más podéis ver el tráiler de la película “Baztan” en You Tube.
Bibliografía:
La otra
historia de los templarios. Michel Lamy.
Los
templarios y el secreto de las Catedrales. Manuel F. Urresti.
Los
templarios y la palabra perdida. Mariano Fernández Urresti.
Histoire
des races mandites de la France et de l’Espagne. Francisque Michel.
Historia
Compendiada del Reino de Navarra. José Yanguas y Miranda.
L’echo du
monde savant. Guyans.
Seroantropología e Historia de los Agotes. Pilar Hors.
Historia
Universal. Cesare Cantú.
www.historia.nationalgreographic.com.es
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