Bienvenidos
iniciados, se piensa que la mujer estuvo fuera del ámbito templario,
pero que pensaríais si os dijera que existieron y se les llamaban
“Sororis Templi”.....
¿Existieron
las Sorores Templi o Hermanas Templarías?: Pruebas Documentales.
A través de pruebas
documentales se puede afirmar que existieron o al menos hacen
mención a ellas, incluso en la propia Regla del Temple se hace
referencia a ellas.
No debemos olvidar que la
Orden el Temple sería referente para la creación de nuevas ordenes
militares, las ordenes en la Península Ibérica contarían muchas de
ellas con mujeres entre sus miembros, porqué no el propio Temple?.
A continuación se
mencionarán algunas de estas pruebas documentales:
Documentos
Hermanas de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, Hermanas
sanjuanistas:
“...
ser su fundación (el convento de Atiega) la más antigua que hay en
España de religiosas nuestras, por tradición en ella y en toda
aquella comarca, de haber sido de templarios, por cuyo fenecimiento
se aplicó a la Religión (de San Juan) la casa y renta que goza”.
Comendadoras de San
Juan, Salinas de Añana (Alava), año 1537.
Documentos del Párroco
don Juan Ocharán Salazar en 1767:
Alfonso VIII había dado el
Monasterio de Artiega a las sorores del Templo del Señor de
Jerusalén, a fines del siglo doceno...de cuyas fue heredado por las
Comendadoras de San Juan de Acre, al ser disueltas aquellas...muchas
de las cuales (las templarias) mudaran de hábitos, para continuar en
la casa como Hermanas, hasta dar su alma al Señor.
Documentos
de los frailes menores de tineo (Asturias):
Aquí hubo un convento de
monjas templarias, este sería traspasado en 1312 a los frailes, y
muchas de las Hermanas al igual que lo mencionado anteriormente,
mudaron de hábito por el de franciscanas.
Documento
de ingreso en la Orden Bailía de Le Masdén (Francia) 1133:
Doña Açalaides/Azalais del
Rosselló “se da en cuerpo y alma a
Dios y a la santa caballería de Jerusalén, para servir a Dios y
vivir sin bienes bajo la
autoridad del maestre. Para lo
cual entrega como limosna su feudo de Villamolaque con el
consentimiento de sus dos hijos”.
Aquí aparecen los 3 VOTOS
TEMPLARIOS: Pobreza, Obediencia
y Castidad.
Documentos templarios, de
los que mencioné en anteriores entradas:
“Encomienda de Faro” e “Ingreso en la Orden del
Temple”:
Se nombra a Doña
Urraca Vermúdez en donaciones realizadas en 1201 como “soror
militiae Templi” y priora de las monjas templarias de la bailía de
Faro (A Coruña); en este documento aparece comprando tierras y
recibiendo otras en donación.
Doña Berengaña de
Lorach aparece como “donata et soror Templi”consejera del
comandante templario.
Encomienda templaria
de Barberá (Tarragona).
“Se
trata de la hija de Don Vermudo Pérez de Traba y de Doña Teresa,
que a su vez era hija de la reina portuguesa del mismo nombre;
esta noble familia
gallega, los Pérez de Traba, estuvo muy vinculada a la orden
cisterciense y fue también una notable protectora del Temple”. Los
templarios en los Reinos de España. Gonzalo Martinez Díez.
Organización de las
Sorores.
La rama femenina de las
distintas órdenes militares tenían sus propios monasterios-conventos
bajo la supervisión masculina, sin embargo, en algunos de ellos el
tesón y trabajo de sus Prioras o Abadesas llegarían a hacerse con
el control administrativo e incluso económico del mismo; en el caso
de las Sorores Templi se encargarían de la administración y
funcionamiento de los albergues de peregrinos, hospitales, asilos, e
incluso el tutelaje de infantas, doncellas..., de manera que parte de
los Hermanos templarios pudieran dedicarse a la guerra santa.
No debemos olvidar que
muchas de estas hermanas procedían de la nobleza, lo que conllevaba
buenos contactos, privilegios e incluso influencia política;
acordarnos que a la Orden del Temple se le concedieron privilegios y
exenciones a través de distintas Bulas Papales, lo que nos lleva a
pensar que también se incluirían los monasterios-conventos
femeninos como parte y beneficiaría de ellos.
Dentro de la comunidad
religiosa, básicamente se regían siguiendo la misma base que la
Orden, es decir, seguían la Regla de San Agustín y la Constitución
de la Orden.
Las aspirantes debían
realizar las mismas formalidades y los mismos votos que los Hermanos
templarios: Obediencia, Pobreza y Castidad.
Estaban formadas por:
- Sorores o Hermanas: De ellas salía la Priora y los distintos cargos jerárquicos de gobierno.
- Puelles: Niñas bajo la custodia y educación de las sorores, de ellas surgirían nuevas Hermanas.
- Obedenciales: Sirvientas encargadas de las tareas domésticas y los servicios conventuales.
También encontramos al
igual que ocurría en la parte masculina, las donadas, debían
entregar una donación o dote en el mismo momento de la admisión o
mediante testamento, de manera que a su fallecimiento, la parte
donada fuese directamente a manos templarias, para así evitar
conflictos con los familiares. Como ejemplo podemos nombrar:
“dono mi cuerpo y mi
alma a Dios y a la casa del Templo...daré anualmente en la fiesta de
Pentecostés una libra de cera sin engaño...y al morir seré
enterrada en el cementerio de la Orden a la que dejaré 10 masmudines
de oro”.
Contrato de admisión
de Doña Proença de Tortosa en 1226 en el Convento templario de
Tortosa (Tarragona).
¿Qué podemos
entender de estas palabras?
Sobre las hermanas. La
compañía de las mujeres es peligrosa, pues a través de ella el
diablo ha apartado a muchos del sendero que conduce al Paraíso. De
ahora en adelante,
que ninguna dama sea admitida como hermana en la casa del Temple; ésa
es la razón por la que de ahora en
adelante no es conveniente seguir esta costumbre,
para que así la flor de la castidad pueda mantenerse siempre entre
vosotros.
Se
puede entender que las “Hermanas templarias” estaban presentes,
posiblemente ingresaron en los momentos de crecimiento de la Orden ya
que éste capitulo se encontraba dentro de la Regla Primitiva
aprobada en el Concilio de Troyes en 1129, posiblemente en sus
comienzos estuvieran cerca de los Hermanos, y tras una reorganización
se optara por su traslado a conventos – monasterios.
CAPITULO
71: Sobre el ser Padrinos.
Sobre
el ser padrinos. De ahora en adelante prohibimos a todos los hermanos
que sostengan niños sobre la pila bautismal y ninguno debería
avergonzarse de negarse a ser padrino
o madrina.
Nombran
a Padrino o Madrina, lo que nos puede indicar que existían hombres y
mujeres, templarios y templarias en la Orden.
Aparezcan
documentalmente o no, no podemos negar el papel de la mujer en las
ordenes seguidoras del Temple, ¿porqué no lo iba a tener en el
propio Temple?.
Como Curiosidad.
En un documento árabe del
S.XIII del Cronista Ibn Abi Zar, se narra el coraje de las mujeres
templarias en la lucha de la Batalla de las Navas de Tolosa:
“(...) los
contingentes templarios lucharon con gran coraje (…) estimulados
por las hazañas de sus compañeras”.
Como
dice Rafael Alarcón:
“los
templarios buscaron y apreciaron la aportación femenina en el plano
socioeconómico, lógicamente dentro de su contexto cultural, sino que
todavía está por explorar el enigmático papel que donadas y monjas
templarias jugaron en la formación y desarrollo del componente
esotérico del Temple”.
La
Estirpe de Lucifer.
Bibliografía:
La Estirpe de Lucifer.
Rafael Alarcón Herrera.
Los Templarios en los
Reinos de España. Gonzalo Martínez Díez.
Las Templarias hacen mucha falta en la Iglesia de hoy
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