Las Arpías

 

    Bienvenidos iniciados, figuras “bellas”?, “extrañas”?, las cuales podemos encontrar dentro de la mitología y en nuestra arquitectura románica….

 

     

     Procedente del griego, significando “arrebatar o hacer presa”, personajes representados con cabeza de mujer, cuerpo femenino o de ave, cola de serpiente o escorpión, a veces con patas de ave y garras, hablamos de las Arpías o Harpías.

     Estas figuras se encuentra rodeada de connotaciones negativas: “genios malignos de olor infecto que atormentan a las almas, partes diabólicas de las energías cósmicas y proveedoras de muertes repentinas; que simbolizan a las pasiones viciosas”. Las Arpías. Diana Olivares Martínez.

     Aparecen en la mitología, en literatura, en vasijas, talladas en piedras….

  

 

      El ser representadas con cola de serpiente les da cierto carácter telúrico, es decir, la une con la tierra.   

 

     Origen.

  Procedentes de culturas orientales, Mesopotamia, Egipto, India; en Siria y Babilonia son consideradas Diosas aladas; se van instalando en Grecia y Roma a través de su mitología donde se convierten en seres monstruosos, donde se les asocia a genios, divinidades del tiempo y la tempestad, transformándolas en Mensajeras del Infierno mandadas a devorar las almas de los humanos, es aquí en este momento, cuando adoptan la imagen de la sirena-ave con cabeza de mujer.

   

       En Grecia se cree que son Hechiceras que se transforman durante la noche en estos seres para atormentar.

   En Roma se les considera Demonios Femeninos que se alimentaban de la sangre de los infantes.

     Durante la Edad Media se las une a los vicios: Codicia, fraude y falsedad, mostrándolas como seres malvados y traedores de muerte.

    

     Confusión con la Sirena-Pájaro.

   

  Aunque ésta Sirena se representa con cuerpo de ave, rostro de mujer y carece de cola de serpiente o escorpión, suelen confundirse con las Arpías.

        

                      

   

   Las primeras descripciones aparecen a través de las escrituras como el Canto XII de la Odisea de Homero y la Metamorfosis de Ovidio, aunque si es cierto que en el primer caso no se describen físicamente, sólo nombra que su canto atrae y seduce a los hombres; en el segundo las describe como monstruos con partes de mujer y pájaros.

     En el Liber mostrorum de diveris generibus (S.VI d.C.) comienza a mencionarse su cola de pez, figura que se incorpora a la iconografía románica y que con el tiempo desplaza a la Sirena-Pájaro.

  

  “Los expertos relacionan a las Sirenas con el gavilán con cabeza humana que representaba el alma en el ritual egipcio. Con este mismo valor de símbolo del alma, las Sirenas decoraron las estelas funerarias en Grecia y el interior de las tumbas, ya que eran consideradas como un poderoso amuleto que protegía contra los malos espíritus”. El bestiario renacentista: del símbolo religioso a la representación estética. Mª Isabel Muñoz.

 

     En La Iconografía Románica.

 

      A lo largo de la iconografía románica, las arpías podían esculpirse utilizando distintos aspectos en su fisionomía, a veces a gusto de su creador, donde las podemos encontrar:

    - Cuerpo de pájaro, zarpas de león, cabeza de mujer y alas.

    - Cuerpo de buitre alado y cabeza de mujer anciana.

  

 - Mostrar un largo cuello.

     

                                            - Representadas en parejas.

  

 - Ataviarlas con gorro frigio o capuchas.

      

                                         - Transformarse en un hombre barbudo.

     Tener en cuenta que “la mayoría de las mujeres-pájaros esculpidas en las iglesias románicas fueron concebidas como sirenas”. Las Arpías. Diana Olivares Martínez.

     Algunos autores relacionan la figura de la Sirena con la  Constelación Virgo, extendiéndose su utilización hasta el S.XVI;  a diferencia de las Arpías suelen representarse más agradables a la vista, más atractivas y voluptuosas.

     “Cuando las arpías aparecen representadas en parejas  y con la cabeza vuelta, se han llegado a asociar con los seres híbridos llamados Sirín y Alconost de las teogonías rusas (Dos figuras que se encontraban en las puertas del cielo, y cuando un bienaventurado entra, cantan, la una canciones alegres y la otra tristes; con una voz tan hermosa que el mortal que la oye en vida, muere de placer. Por ello solían representarse con un áspid que fluye de sus bocas). Además, ofrecen aspectos en común con grifos, leones y dragones en su tarea de guardianes del árbol de la vida, afrontados dos a dos con los cuerpos adosados, cabeza cubierta con un gorro y mirando el tallo central del hom, del que brotan dos ramas que rodean el cuello de sus guardianes”. Las Arpías. Diana Olivares Martínez.

     Una De Mitología.

  

  Fineo, Rey de Tracia posee el don de la profecía, y sin el consentimiento de Zeus reveló ciertos secretos relacionados con los propios Dioses.

     Zeus como castigo lo confinó en una isla, frente a él aparecía todos los días un gran banquete, sin embargo, su castigo no era estar en una isla, sino que cada día no podía acceder a nada del festín, día tras día aparecían unas arpías y le quitaban toda la comida.

     Un día aparecieron en la isla Jasón y los argonautas, fueron ellos quienes espantaron a las arpías.

     ¿Posible Mensaje A Través De La Mitología?

   

 

    Al igual que ocurre con las leyendas, mitos o cuentos, todos llevan implícitos entre sus palabras un mensaje, una enseñanza o una moraleja.

     La Mitología Clásica enseñaría de manera pedagógica los valores y límites morales que se debía tener y permitir.

     “En su función pedagógica de la sociedad según la mentalidad sexista de esa época, como mujeres que son, las harpías deben obedecer las órdenes de un hombre, en este caso Zeus, imponiendo un castigo al rey Fineo por no cumplir las normas de los oráculos; pero a la vez, al no estar supervisadas constantemente por un hombre, se descontrolan, volviéndose crueles, sucias y violentas”.

     “…advierten a todos los hombres que deben controlar y someter a las mujeres para  evitar el caos en la polis”.

     “…al no hallarse sujetos al poder y al control masculino actúan de forma completamente independiente, quebrantando así el esquema de sumisión femenina propio de las sociedades antiguas”.

     Transmiten: “que las mujeres son seres que, sin el control de un hombre, pueden poner en peligro a los mismos y, por extensión, a los fundamentos patriarcales de la polis griega; y que los impulsos de las mujeres siempre serán vencidos por algo que ellas nunca tendrán, la razón de los hombres”. El imaginario de la ambigüedad. Mundos femeninos en el mundo antiguo. María Jordana, Alicia Martínez, Aroa Santiago, Cristina Yúfera.

     Bibliografía:

Las Arpías. Diana Olivares Martínez.

El bestiario renacentista: del símbolo religioso a la representación estética. Mª Isabel Muñoz.

El imaginario de la ambigüedad. Mundos femeninos en el mundo antiguo. María Jordana, Alicia Martínez, Aroa Santiago, Cristina Yúfera.